¿Te imaginas ir de Madrid a París en menos tiempo que lo que tardas en ver una película de Marvel? Pues ese futuro está más cerca de lo que crees. El Hyperloop —esa cápsula futurista que parece sacada de Star Wars— sigue rompiendo barreras de velocidad en Europa y promete ser el transporte más veloz del continente.
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¿700 km/h? ¡Sí, y sin despeinarse!
La empresa Hardt Hyperloop, que lidera el proyecto desde Países Bajos, acaba de marcar un hito que los tiene más que emocionados. En una prueba realizada sobre un tramo de solo 420 metros (¡ni medio kilómetro!), lograron alcanzar 85 km/h.
Puede que no suene tan impresionante al lado de los 700 km/h prometidos, pero esa velocidad en tan poco espacio es como ver despegar un cohete en tu barrio.
Lo mejor de todo: esperaban llegar a 80, y se pasaron de largo. Esto demuestra que el sistema está funcionando incluso mejor de lo previsto, especialmente en temas clave como la seguridad, la tracción y la robustez de la infraestructura.
Un salto de la teoría a la realidad (a toda máquina)
Roel van de Pas, el director general de Hardt Hyperloop, está tan entusiasmado que parece que se ha subido él mismo a la cápsula:
“Este hito demuestra que nuestra tecnología está madura y lista para el siguiente paso”, dijo. Y es que una cosa es soñar con viajar a 700 km/h y otra muy distinta es ver cómo tu tren se lanza como una bala (literalmente) en un entorno real y con cambio de vías incluido. ¡Boom!
Más rápido, más lejos… más real
Lo cierto es que el mundo ya no quiere trenes lentos. Si hace veinte años nos flipábamos con el AVE a 300 km/h, hoy eso ya suena a paseo dominguero. El objetivo es claro: conectar más ciudades en menos tiempo y con infraestructuras que estén a la altura del siglo XXI.
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Así que sí: el Hyperloop está cada vez más cerca de ser una realidad, y no solo para fotos bonitas o vídeos en redes. En los próximos años, podríamos estar viajando a velocidades que hacen que el jet lag sea solo una leyenda urbana.