El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió que Israel no participe en ninguna competición deportiva internacional mientras dure la “barbarie” en Gaza, reclamando que se le apliquen las mismas restricciones que a Rusia por la invasión de Ucrania.
Durante la reunión de la comisión interparlamentaria en el Congreso de los Diputados, ante diputados, senadores y europarlamentarios socialistas, Sánchez cuestionó que se haya expulsado a Rusia y no se adopten medidas similares contra Israel tras “la invasión de Gaza”.
“Nuestra posición es clara: hasta que no cese la barbarie, ni Rusia ni Israel deben estar en ninguna competición internacional”, afirmó el presidente, asegurando que esta postura cuenta con el respaldo de la “inmensa mayoría” de la ciudadanía, independientemente de su ideología, porque refleja el sentido común y la defensa de los derechos humanos.
El jefe del Ejecutivo hizo esta petición al día siguiente de los altercados en La Vuelta a España, que provocaron la cancelación de la última etapa y dejaron dos detenidos y una veintena de policías heridos. Sánchez destacó que rechaza la violencia, pero expresó su “profunda admiración y respeto” por la sociedad civil española que se moviliza contra la injusticia de forma pacífica.
Defensa de una voz propia en política exterior
Sánchez defendió mantener una voz propia en el plano internacional, incluso si ello implica discrepar de socios europeos o internacionales en temas como Palestina, Israel, gasto en Defensa o políticas sociales y medioambientales. Recordó que España fue el primer país europeo en reconocer a Palestina como Estado y que ahora se suman países como Francia y Reino Unido.
Asimismo, mencionó la suspensión del acuerdo de asociación con Israel, defendida por España y asumida recientemente por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subrayando que el país actuó como pionero en estas decisiones.
El presidente criticó a la oposición de PP y Vox, que propone “hacer seguidismo”, y cuestionó la política exterior de gobiernos anteriores: “No hace falta tener una política exterior fuerte para practicar el seguidismo que reclaman, ni siquiera salir de Madrid, como hacía Rajoy. Lo de Aznar es otra historia”, señaló.
A pesar de sus discrepancias puntuales, Sánchez aseguró que España está presente en la mayoría de consensos internacionales, apoya las iniciativas de la OTAN y la Unión Europea, y mantiene reuniones bilaterales al más alto nivel con 35 países y 18 jefes de Estado y de Gobierno, participando en 17 foros internacionales. Destacó además el papel de Madrid como sede de conversaciones entre Estados Unidos y China para resolver la guerra comercial y la mejora de relaciones con Brasil, China y el mundo árabe.