El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició este miércoles su segunda visita de Estado al Reino Unido, donde fue recibido por el rey Carlos III en el castillo de Windsor, al oeste de Londres. La visita ha estado marcada por multitudinarias manifestaciones contra las políticas aplicadas por el magnate desde su regreso a la Casa Blanca a inicios de 2025.
Los manifestantes portaban pancartas con lemas como “el pueblo de Reino Unido no da la bienvenida al fascista de Trump” o “aviso policial: Trump, vete a casa; no te queremos aquí”, además de globos en los que se caricaturizaba al presidente como un bebé enfadado con pañal.
Las protestas también denunciaron el apoyo de Washington a Israel en la ofensiva contra Gaza, donde los bombardeos han dejado más de 65,000 palestinos muertos desde octubre de 2023. Los participantes exigieron “poner fin al genocidio”, “dejar de dar armas a Israel” y proclamaron: “No al sionismo, paremos el terrorismo estadounidense e israelí”.
Entre las pancartas y banderas palestinas, también circularon caretas de Trump y de sus aliados internacionales. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apareció bajo el lema “asesinos con Trump”, mientras que al presidente ruso, Vladimir Putin, lo acompañaba el mensaje “criminales de guerra con Trump”.
La movilización fue convocada por más de 50 organizaciones bajo el paraguas de la ‘Stop Trump Coalition’, que agrupa colectivos climáticos, antirracistas y propalestinos. En Windsor también se congregaron algunos simpatizantes de Trump, que lo calificaron como “el mejor presidente”, aunque sus voces se diluían entre abucheos.
Las autoridades informaron de cuatro detenciones tras un incidente nocturno en el castillo de Windsor, donde se proyectaron imágenes de Trump junto al fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein, así como una carta enviada por el presidente hace más de dos décadas con un dibujo de contenido sexual.
Trump, que llegó al país el martes por la noche, almorzó con la familia real británica y participó en un intercambio de obsequios, incluyendo una bandera y la réplica de una espada. Junto a la primera dama, Melania Trump, depositó una corona de flores en la tumba de la reina Isabel II y visitó una exposición sobre las relaciones bilaterales entre Washington y Londres.
En la capilla de San Jorge lo acompañaron, entre otros, el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, su asesor Stephen Miller, el enviado especial Steve Witkoff y la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles.
Debido a las condiciones meteorológicas, se canceló un vuelo conjunto con cazas F-35, pero Trump y Carlos III presenciaron la exhibición de los ‘Red Arrows’, cuyos trazos rojos, azules y blancos tiñeron el cielo de Windsor. El evento culminó con los saludos de Carlos III y la reina Camila, junto a los Trump, al personal militar presente.