El analista Jorge Colberg Toro respondió a las críticas recibidas por diferentes gremios de la Universidad de Puerto Rico (UPR) tras sus intervenciones en el programa “Jugando Pelota Dura”, donde alertó sobre la situación fiscal de la institución.
Colberg defendió que la información que presentó proviene de datos públicos disponibles en Internet, incluyendo los estados financieros auditados de la universidad y los planes fiscales emitidos por la Junta de Supervisión Fiscal.
“Esta información está en Internet. Los estados financieros son públicos. De hecho, es obligación de ley hacerlos públicos”, señaló. Añadió que le parecía “mentira” que miembros de la Junta Universitaria no revisen los estados financieros antes de criticar.
El analista recordó que los planes fiscales de la universidad se han emitido desde 2018 y que, a pesar de ello, no se ha visto un cambio sustancial en la gestión de la institución. “Han pasado siete años y no hay cambio, no hay actitud de cambio”, indicó.
Colberg explicó que sus advertencias no buscan generar sensacionalismo, sino señalar la necesidad de acción. “Entonces, ¿cuál es la solución? Pues no hagamos nada y cuando nos vayamos al risco, a ver quién va a pagar las pensiones. Y cuando finalmente se saca a lo público, dicen que es sensacionalismo”, señaló.
El pasado miércoles, Colberg detalló en el programa que la UPR enfrenta una deuda total de 2.853 millones de dólares y un déficit acumulado de 910 millones, al que se suma un déficit adicional de 101 millones del año fiscal más reciente. Señaló que el sistema de retiro de empleados universitarios tiene una deuda actuarial de 3.300 millones, financiada apenas al 49 %, lo que, según él, deja a más de la mitad de las pensiones sin dinero asegurado a corto plazo.
Además, advirtió que la agencia acreditadora Middle States podría clasificar a todos los recintos de la universidad en la categoría de “High Concern”, el nivel más alto de vigilancia financiera, aunque aclaró que esto no implica pérdida de acreditación. Colberg explicó que estos indicadores reflejan el incumplimiento de la UPR con los planes fiscales de la Junta de Supervisión Fiscal emitidos desde 2018, incluyendo los planes de seguimiento de 2019, 2020 y 2021.
El exrepresentante también destacó que, dentro del presupuesto vigente de 1.262 millones de dólares, el 52 % se destina a nómina, y que además hay partidas adicionales de 132 millones que necesitan cubrirse sin que existan los fondos disponibles. Según Colberg, la universidad ha cumplido solo 127 de 271 acciones previstas en los objetivos estratégicos de sus planes fiscales, lo que evidencia retrasos en la implementación de medidas necesarias.
Estas declaraciones generaron reacciones inmediatas. La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) denunció que Colberg “tergiversó la información obtenida en la Junta Universitaria para alimentar su protagonismo mediático” y cuestionó si actuó con autorización de la presidenta Zayira Jordán Conde. El gremio señaló que mientras en reuniones internas se presentaba un panorama optimista, Colberg posteriormente difundió un discurso catastrófico en televisión, incluyendo afirmaciones sobre recintos en probatoria, lo que consideran irresponsable.
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Por su parte, el Fideicomiso del Sistema de Retiro UPR aclaró que la deuda actuarial mencionada por Colberg no representa una deuda corriente, sino una proyección a futuro, calculada anualmente por actuarios calificados, y que desde 2020 ha disminuido en más de 1.000 millones de dólares. Actualmente, el sistema tiene una cobertura superior al 52 % y un fondo de 1.713 millones de dólares, cifras que el fideicomiso considera suficientes para garantizar la sostenibilidad del plan de pensiones.
Ante estas críticas, Colberg insistió en que sus cifras son públicas y precisas, y reiteró que la universidad necesita reformas urgentes en el plan de pensiones y en la gestión de sus programas académicos, así como estrategias unificadas para incrementar matrícula y optimizar recursos.
“Lo primero es que tiene que haber una estrategia de toda la comunidad universitaria. Los recintos no son islas independientes”, afirmó. Añadió que tanto el personal dentro de la universidad como los colaboradores externos que trabajan de manera voluntaria deben contribuir porque “la universidad necesita recursos”.
El colaborador voluntario también destacó la importancia de aumentar la matrícula universitaria, instando a los jóvenes de escuelas superiores a matricularse este año.
“Ahora en octubre y noviembre [los estudiantes] llenen los formularios, háganlo este año, sean parte del cambio de la Universidad de Puerto Rico, los necesitan, porque está sin recursos la Universidad de Puerto Rico”, dijo.
Asimismo, Colberg subrayó la necesidad de alinear los programas académicos con el mercado laboral y mantener prácticas de administración responsable.
Sobre los aumentos salariales y beneficios, advirtió que actualmente no hay fondos disponibles. “Se están hablando de aumentos de sueldos, de beneficios, no hay dinero en la Universidad de Puerto Rico, hay que poner la casa en orden y luego se buscan los recursos para hacerle justicia a los trabajadores, a los maestros, pero en este momento la Universidad de Puerto Rico no tiene el dinero para dar concesiones y esa es la realidad”, dijo.