La delegación de Puerto Rico de cara a la convención del Partido Demócrata en Estados Unidos tiene 65 delegados que han quedado liberados con la salida del presidente Joe Biden de la carrera presidencial, por lo que la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris ya hacía ayer acercamientos a los delegados boricuas.
Así lo confirmó el presidente electo del Partido Demócrata en Puerto Rico, Luis Dávila Pernas en entrevista con Metro al Mediodía. El también director de la Administración de Asuntos de Puerto Rico en Washington dijo que anoche mismo se reuniría con varios miembros de la campaña de Harris en búsqueda de la candidatura presidencial. De hecho, anoche se anunció que Harris obtuvo el respaldo de más de dos terceras partes de los delegados demócratas que necesita para conseguir la nominación presidencial del Partido Demócrata.
“De la experiencia de lo que he visto, me parece que la vicepresidenta Harris tiene la delantera y va a ser la candidata natural para que reemplace al presidente”, dijo Dávila Pernas. El abogado destacó que los 65 delegados de Puerto Rico en la carrera presidencial demócrata constituyen más poder político que otros territorios o estados.
Sobre los atributos de Harris, el abogado dijo que es inteligente, rápida y muy firme en sus convicciones. “Y estoy loco por verla debatir. Si es que Trump se atreve a aceptar ese reto. Así que yo creo que va a ser una energía que faltaba”, opinó el presidente electo del Partido Demócrata en Puerto Rico.
Sobre quién podría ser un buen candidato a vicepresidente con Harris, Dávila Pernas apuntó al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ya que su estado es un barómetro importante en las elecciones de noviembre.
“Los Estados Unidos nunca ha tenido una presidenta mujer. Creo que hace mucho tiempo debimos haber cruzado y haber tenido ese ese logro histórico”, destacó el abogado. También apuntó a que Donald Trump tendría que ser cuidadoso en su ataque ante Harris para no perder a los electores independientes.
Kamala Harris rompe récords de donaciones para campaña
NUEVA YORK (AP) — Kamala Harris está rompiendo los récords de recaudaciones de campaña, luego de que los donantes del Partido Demócrata —grandes y pequeños— abrieron sus carteras a la vicepresidenta estadounidense inmediatamente después de la sorprendente decisión del presidente Joe Biden de abandonar su intento de reelección.
En total, el equipo de Harris ha recaudado más de 81 millones de dólares en las 24 horas que transcurrieron desde el anuncio de Biden, dijo el lunes Kevin Munoz, portavoz de la campaña de la vicepresidenta.
La enorme cantidad, que incluye dinero recaudado por el equipo de campaña, el Comité Nacional Demócrata y los comités conjuntos de recaudación de fondos, representa la mayor suma en 24 horas comunicada por cualquiera de las partes en la campaña de 2024. El equipo de campaña de Harris dijo que era el total más grande sumado en un sólo día en la historia de Estados Unidos.
“La histórica muestra de apoyo a la vicepresidenta Harris representa exactamente el tipo de energía y entusiasmo popular que gana elecciones”, comentó Munoz.
Horas antes, Future Forward, el comité de campaña electoral más grande en la política demócrata, anunció que había asegurado compromisos por valor de 150 millones de dólares en el mismo periodo por parte de donantes que estaban “previamente estancados, inseguros o no comprometidos”, dijo un asesor de alto rango.
En conjunto, la explosión de fondos coloca a Harris en una posición dominante para asegurar la nominación presidencial formal del Partido Demócrata en la convención nacional del próximo mes, si no es que antes. El apoyo de la clase donante se produce en un momento en que la candidata cuenta con el respaldo de la mayoría de los gobernadores y legisladores demócratas.
La enorme recaudación también garantiza que Harris y sus aliados podrán competir contra Donald Trump, que ha generado impresionantes totales de recaudación de fondos propios en las últimas semanas en su lucha por regresar a la Casa Blanca después de múltiples condenas por delitos graves y de ser víctima de un atentado.