La organización Para la Naturaleza reaccionó a las expresiones del secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Waldemar Quiles, quien planteó la necesidad de revisar el Plan de Uso de Terrenos (PUT) para permitir un mayor desarrollo de vivienda.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, la entidad subrayó que el PUT es “la herramienta más importante que tenemos para asegurar la salud y sostenibilidad de las islas de Puerto Rico para futuras generaciones”.
“Es un mecanismo que nos permite aplicar todos nuestros conocimientos e inteligencia para utilizar el espacio que heredamos y custodiamos para el bienestar de los puertorriqueños y de todos los seres, más que humanos, que viven con nosotros”, sostuvo la organización en reacción a la entrevista de Quiles Punto por Punto con Metro Puerto Rico.
@metropr El secretario del DRNA, Waldemar Quiles, respalda revisar el plan de uso de terrenos en Puerto Rico puntualizando que “el desarrollo y los recursos naturales pueden ir de la mano”. Accede a la entrevista completa “PuntoXPunto” por YouTube, Facebook y X.
Beneficios del Plan de Uso de Terrenos
Para la Naturaleza destacó que el PUT proporciona certeza sobre dónde deben realizarse las distintas actividades humanas, evitando conflictos legales y fomentando la inversión.
Asimismo, resaltó que el plan protege los ecosistemas que proveen agua limpia, suelos fértiles, costas y océanos saludables, y garantiza seguridad al evitar construcciones en zonas de alto riesgo. También promueve un acceso equitativo a los bienes de dominio público, recordando que es un instrumento diseñado para “el bienestar de los puertorriqueños y de todos los seres más que humanos”.
La entidad recordó que, en 2013, lanzó un reto de país para proteger el 33% de los ecosistemas para el año 2033, basándose en estudios científicos que demuestran que “ningún país puede mantener su viabilidad si no asegura la funcionalidad de sus hábitats”.
El PUT aprobado en 2015 clasificó el 32.6% del territorio como áreas de valor ecológico, hídrico y de paisaje, y un 28% como de valor agrícola, mientras que solo el 14% fue designado como apto para desarrollo urbano o urbanizable.
“No hay escasez crítica de terrenos”
La organización presentó datos para sostener su postura en el sentido de que Puerto Rico no enfrenta un déficit de suelo para construir viviendas.
Según su análisis, los suelos urbanos contienen más de 16,000 cuerdas vacantes, y los terrenos urbanizables, 17,000 cuerdas adicionales. En estos espacios, detallaron, se permite la construcción de 270,000 unidades de vivienda, además de 66,000 pies cuadrados de espacio comercial y 44,000 pies cuadrados de espacio industrial.
De igual modo, recordaron que entre 2010 y 2020 el país perdió cerca de medio millón de habitantes, y que para 2023, el 21.3% de las viviendas estaban vacantes.
“El verdadero problema es la falta de acceso a dichas viviendas debido a los altos precios y al proceso de desplazamiento que estamos viviendo en Puerto Rico. Estos datos reflejan claramente que no existe una escasez crítica de terrenos para vivienda”, subrayó la organización.
Llamado a una construcción inteligente
Para la Naturaleza advirtió que el debate no debe centrarse en consumir más terreno, sino en construir de manera inteligente, sostenible y en zonas ya evaluadas para desarrollo.
“Abrir las compuertas a una construcción desparramada por todo el archipiélago implica cementar nuestros más preciados bosques, paisajes y espacios abiertos tan necesarios para la vida y el disfrute humano y más que humano”, expresó.
La organización alertó que debilitar las protecciones del PUT podría provocar un nuevo ciclo de “construcción desenfrenada”, que en lugar de fomentar el desarrollo económico, “nos llevaría a una pobreza ecológica y humana”.
La Asociación de Constructores de Hogares ha planteado la necesidad de hacer disponible más terreno para desarrollos de vivienda formal.
Mientras, Para La Naturaleza invitó a la ciudadanía a participar activamente en el proceso de revisión del PUT.
“Invitamos a toda la población a hacer sentir sus necesidades, incluidas las de desarrollo económico, pero dentro de un marco de sostenibilidad y de protección de los sistemas que nos brindan la base de nuestra calidad de vida”, concluyó.