La Casa Blanca advirtió este jueves que miles de empleados federales podrían ser despedidos a consecuencia del cierre del gobierno de Estados Unidos, en medio de crecientes tensiones políticas sobre la financiación pública.
La portavoz presidencial Karoline Leavitt dijo que la cifra de despidos “probablemente llegue a miles” y confirmó que la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) trabaja en los recortes junto al equipo del presidente.
El propio Donald Trump adelantó que analiza con el director de la OMB, Russell Vought, “qué agencias demócratas serán eliminadas” y si esas medidas serán “temporales o permanentes”.
Leavitt aseguró que la Administración apunta a agencias que “no se alinean con los valores del presidente” y que considera “un desperdicio del dinero de los contribuyentes”. Rechazó precisar cuáles están en la mira, pero enfatizó que las conversaciones “se llevan a cabo hoy mismo”.
En paralelo, la crisis adquirió un cariz político tras conocerse que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) instruyó a sus empleados a culpar a los demócratas en sus mensajes de ausencia automática durante el cierre. “Se indicó a los empleados que reflejaran la verdad: los demócratas cerraron el gobierno”, afirmó el director de comunicaciones del HHS.
Medios como CNN revelaron que en la Administración de Pequeños Negocios (SBA) se enviaron borradores de mensajes de correo que culpaban directamente a los senadores demócratas, lo que generó críticas entre trabajadores federales.
Algunos denunciaron que la instrucción podría violar la Ley Hatch, que prohíbe el uso partidista de funciones oficiales y busca proteger a los empleados públicos de coerción política en el trabajo.
El cierre del gobierno mantiene en suspenso a miles de trabajadores federales y ha abierto un nuevo frente de confrontación entre la Casa Blanca y los demócratas en el Congreso.