Las autoridades de Venezuela denunciaron este jueves que aviones de combate de Estados Unidos estacionados en Puerto Rico se desplegaron cerca de su territorio en el marco de operaciones militares recientes en el Caribe, donde Washington atacó supuestas narcolanchas.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, afirmó que el sistema de defensa aérea detectó cinco aeronaves estadounidenses F-35 en la región de Maiquetía, en el norte del país.
“La presencia de estos aviones volando cerca de nuestra área de influencia, en nuestro mar Caribe próximo a las costas venezolanas, es una grosería, es una provocación”, aseguró durante un balance de operaciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).
Padrino enfatizó que nunca habían visto un despliegue similar y que algunos de los aviones estaban estacionados en Puerto Rico. “Quiero que sepan que esto no nos intimida, no intimida al pueblo de Venezuela”, agregó.
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Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que Estados Unidos está en guerra con los cárteles de la droga considerados grupos terroristas por la Casa Blanca, justificando así los ataques de septiembre contra embarcaciones en el Caribe.
Trump calificó a los cárteles como “organizaciones terroristas designadas” y determinó que EE.UU. “está en un conflicto armado no internacional con estas organizaciones”, según un documento confidencial enviado al Congreso esta semana y al que accedieron medios estadounidenses.
“El presidente ordenó al Departamento de Defensa realizar operaciones contra ellos conforme al derecho de conflictos armados. Estados Unidos ha llegado a un punto crítico en el que debemos usar la fuerza en defensa propia y de terceros frente a los continuos ataques de estas organizaciones terroristas”, agrega el texto.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó el lunes un decreto de Conmoción Externa, una situación de emergencia que establece medidas excepcionales y que entraría en vigor ante una agresión externa, ante lo que Caracas percibe como amenazas tras las recientes declaraciones de Trump y otros altos cargos estadounidenses.