La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) llevó a cabo el sorteo oficial de grupos para el los torneos clasificatorios de la Copa Mundial de Baloncesto Femenino 2026.
La selección de Puerto Rico, que también será sede de uno de los torneos, estará en el Grupo B junto a Estados Unidos, actual campeón mundial, Italia, España, Nueva Zelanda y Senegal.
Del 11 al 17 de marzo de 2026, el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot será el epicentro del mejor baloncesto femenino del mundo y por una semana.
“Todos los grupos del repechaje son complicados, estamos hablando de los 24 mejores equipos del mundo. Sin embargo, estamos en un buen grupo; al estar Estados Unidos ya clasificado al Mundial, eso nos da una oportunidad más porque clasificarían tres de este mismo grupo. Le hicimos un buen partido a España, y conocemos un poco a Nueva Zelanda porque jugamos contra ellas. Dentro de todo, es un buen sorteo para nosotros y nos vamos a preparar bien para clasificar a nuestro tercer Mundial”, expresó el dirigente Jerry Batista.
Por su parte, la capitana del Equipo Nacional, Pamela Rosado, expresó su entusiasmo y confianza ante el reto que se avecina: “Contentas de tener en casa a España y Nueva Zelanda luego de esas Olimpiadas París 2024, que tuvimos unos partidos muy reñidos. No nos hemos enfrentado a Filipinas ni Senegal, pero es un grupo del que podemos tratar de sacar las victorias. Estamos listas para este Torneo y para clasificar al Mundial en Alemania 2026”.
El sorteo completó la distribución de los 24 equipos participantes en cuatro sedes. Además de San Juan, los otros torneos clasificatorios se celebrarán en Wuhan (China), Estambul (Turquía) y Lyon-Villeurbanne (Francia). En cada sede, los tres mejores equipos asegurarán su pase a la Copa Mundial FIBA 2026, que se llevará a cabo en Alemania del 4 al 13 de septiembre de 2026.
Próximamente se anunciará la fecha oficial para el inicio de la venta de boletos.
Con este sorteo, la Selección Nacional Femenina inicia oficialmente su ruta hacia lo que sería su tercera clasificación consecutiva a un Mundial, reafirmando el crecimiento, la disciplina y el orgullo del baloncesto femenino puertorriqueño.