Las barriguitas de vieja son uno de esos postres que evocan recuerdos de la abuela, el fogón encendido y las meriendas de tarde en familia.
Su nombre curioso contrasta con su sabor delicioso: pequeñas frituras dulces elaboradas con calabaza, canela y vainilla que, al freírse, quedan doraditas por fuera y suaves por dentro.
Crujientes, aromáticas y con ese toque nostálgico de la cocina criolla, las barriguitas de vieja son un clásico que nunca pasa de moda en las mesas puertorriqueñas, especialmente en tiempos de fiestas.
Ingredientes
- 2 tazas de calabaza cocida y majada
- 1 taza de harina de trigo
- ½ taza de azúcar (puedes ajustar al gusto)
- 1 huevo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de canela molida
- Una pizca de sal
- Aceite vegetal para freír
Procedimiento
- Prepara la calabaza: Pela, corta en trozos y cocina la calabaza en agua hasta que esté tierna. Escurre bien y majala hasta obtener un puré suave.
- Haz la mezcla: En un recipiente amplio, combina la calabaza majada con el azúcar, el huevo, la vainilla y la canela. Mezcla bien hasta que todo quede incorporado.
- Incorpora los secos: Añade la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Remueve hasta obtener una mezcla espesa, similar a la de unas frituras.
- Fríe las barriguitas: Calienta el aceite en una sartén a fuego medio. Con la ayuda de una cuchara, vierte porciones pequeñas de mezcla al aceite caliente y fríelas hasta que estén doradas por ambos lados.
- Escurre y sirve: Retira las barriguitas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Puedes espolvorearlas con azúcar o acompañarlas con miel o sirope.
Sabrosia Tip 🍠
Para un toque más aromático, agrégales una pizca de nuez moscada o jengibre molido.
Y si quieres hacerlas aún más boricuas, sírvelas junto a una taza de café o un vaso de leche fría: el dúo perfecto para una tarde sabrosa.