Google ha endurecido su política de trabajo flexible, limitando significativamente la libertad de sus empleados para trabajar fuera de la oficina, una medida que refleja la tendencia de las grandes tecnológicas a reforzar la presencialidad y que ha generado un fuerte malestar interno.
Lee también: ¿Es el 3I/ATLAS una sonda alienígena avanzada? La NASA responde a la teoría del físico de Harvard
La compañía está poniendo límites a su política de “Trabaja Desde Cualquier Lugar” (WFA por sus siglas en inglés), que originalmente se concibió como una medida excepcional durante la pandemia para permitir el trabajo temporal desde una ubicación distinta a la sede principal.
El nuevo criterio que restringe la flexibilidad
La actualización de la política implementa una regla estricta que impacta directamente a quienes utilizaban el teletrabajo de forma esporádica:
- Descuento de Semanas Completas: Si un empleado trabaja tan solo un día fuera de la oficina en una semana laboral estándar, se descontará una semana completa de su saldo anual de WFA. Esto reduce drásticamente el margen de flexibilidad para quienes distribuían días remotos de manera puntual.
- WFA No es Teletrabajo Local: Google aclaró que las semanas de WFA no están diseñadas para trabajar desde la casa o sus alrededores, sino que están pensadas específicamente para empleados que viajan o trabajan temporalmente desde otra ubicación.
- Prohibición de Oficinas Globales: La compañía también especificó que los empleados no podrán utilizar sus semanas WFA para trabajar desde oficinas de Google en otros países o estados, debido a complejas implicaciones legales, fiscales y laborales.
El malestar interno y el refuerzo del modelo híbrido
Según un informe de CNBC, la modificación ha provocado confusión y críticas internas. En una reunión, empleados cuestionaron la lógica de que un solo día de trabajo remoto compute como una semana completa.
Un ejecutivo de la compañía explicó que la política WFA “fue diseñada originalmente para situaciones excepcionales durante la pandemia” y que nunca se pensó como un sustituto del trabajo híbrido regular. La medida busca ordenar la logística interna y asegurar la coherencia operativa entre los equipos.
Esta decisión de Google ocurre en un contexto donde otras gigantes tecnológicas como Amazon también están endureciendo sus políticas de presencialidad. Google, por su parte, ha comenzado a ofrecer retiros voluntarios a ciertos empleados a tiempo completo en EE. UU. e incluso ha advertido que aquellos que se nieguen a regresar a la oficina podrían ser considerados para despidos.
El objetivo de fondo es claro: reforzar el modelo híbrido y optimizar el uso de los costosos espacios físicos de oficinas.