El abogado y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, Rafael Maldonado de Guevara Delgado, impulsa desde la academia una propuesta para que España evalúe una Ley de Nacionalidad Reparativa para Puerto Rico, inspirada en la de los sefardíes, que abriría la puerta a que los descendientes de puertorriqueños desnaturalizados en 1898 puedan solicitar la ciudadanía española sin renunciar a la estadounidense.
En entrevista con Punto por Punto, el académico explicó que su planteamiento se inspira en la ley aprobada en 2015 para los descendientes de los judíos sefardíes expulsados en 1492, y que persigue un fin similar: reconocer una injusticia histórica cometida por el Estado español.
“El Tratado de París de 1898 desnaturalizó a casi un millón de nacionales españoles en Puerto Rico sin consultar al pueblo ni mediar una rebelión contra España. Fue una pérdida arbitraria de nacionalidad”, sostuvo Maldonado.
Según el profesor, España tiene una “responsabilidad moral” con Puerto Rico, pues el pueblo fue despojado de su estatus de ciudadano español pese a haber mantenido durante más de un siglo sus vínculos lingüísticos y culturales. Recordó que en 1991 el Premio Príncipe de Asturias reconoció al pueblo de Puerto Rico por preservar la lengua española, de modo similar a lo que se hizo con las comunidades sefardíes un año antes.
“Si España asumió una responsabilidad moral con los sefardíes cinco siglos después, también debe hacerlo con los puertorriqueños que perdieron su nacionalidad por causas externas”, argumentó.
Cómo funcionaría la propuesta
La ley propuesta establecería un procedimiento voluntario y personal de tres años para solicitar la nacionalidad.Los interesados tendrían que demostrar su vínculo genealógico con un antepasado puertorriqueño de 1898 y superar una prueba básica sobre la realidad social y constitucional de España.
Maldonado enfatizó que se trata de un derecho individual, no territorial, sin relación con debates de estatus o soberanía. “Quien no desee acogerse, no se verá afectado. Es una opción personal y de reconocimiento histórico”, dijo.
Entre los beneficios concretos, destacó que la nacionalidad española implica ciudadanía de la Unión Europea, lo que otorga libertad de movimiento, trabajo y estudio en los países miembros.
Doble ciudadanía y clima político
El jurista confirmó que la doble ciudadanía sería compatible con la estadounidense, tal como ocurre en casos de personas de origen iberoamericano o con otros estadounidenses que obtuvieron la nacionalidad española bajo leyes previas.
“Más de dos mil ciudadanos de Estados Unidos, incluyendo puertorriqueños, ya accedieron a la nacionalidad española sin perder su pasaporte norteamericano”, recordó.
Pese al auge de los gobiernos nacionalistas en Europa, Maldonado señaló que España mantiene una “altura moral” en temas de memoria histórica. Como ejemplo, mencionó la reciente tramitación de una ley similar para los saharauis, que también perdieron la nacionalidad española en 1976.
Un debate sobre identidad e historia compartida
Al responder si esta medida podría reavivar el debate sobre identidad o estatus político en Puerto Rico, el académico insistió en que se trata de un acto “reparador y cultural”.
“No se apela ni al conservadurismo ni al progresismo. Es una medida que refuerza el pasado común y amplía derechos humanos”, expresó.
Maldonado de Guevara participa esta semana en el Primer Congreso Internacional Puerto Rico y España, celebrado en el Recinto de Bayamón de la Universidad de Puerto Rico y en el Museo de San Juan, que busca examinar los lazos históricos, culturales y jurídicos entre ambos pueblos.
“Estamos en un momento histórico propicio para decir que los puertorriqueños deben ser los siguientes”, afirmó, confiado en que la propuesta gane terreno en los ámbitos políticos y académicos de España.