El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a provocar polémica tras difundir un video generado con inteligencia artificial (IA) en el que aparece pilotando un avión ficticio llamado “Rey Trump” mientras lanza excrementos animados sobre un grupo de manifestantes que protestan contra su administración.
El material fue publicado en sus cuentas oficiales y generó reacciones inmediatas en el Congreso y el sector tecnológico.
El video, con una duración de menos de un minuto, replica el estilo de propaganda digital que el equipo de Trump ha utilizado en pasadas elecciones. En las imágenes animadas aparece con una corona dorada, en tono satírico, sobrevolando a sus opositores. Según reportó el diario español La Vanguardia, la publicación ocurrió horas después de manifestaciones frente a la Casa Blanca organizadas por grupos universitarios y organizaciones progresistas.
Trump posted an AI video of himself wearing a crown and dumping shit from a “King Trump” jet on No Kings protesters.
This is where we are as a country. pic.twitter.com/rnzUkJ4C4K
— PatriotTakes 🇺🇸 (@patriottakes) October 19, 2025
Desde la oposición demócrata en el Congreso, varios legisladores criticaron el contenido. La congresista demócrata Annette García calificó el material como “una degradación del discurso político”. Otros funcionarios denunciaron que el presidente “normaliza el uso de herramientas de inteligencia artificial con fines de desinformación”.
La Casa Blanca lo presenta como sátira
Un portavoz de la Casa Blanca consultado por medios estadounidenses defendió la publicación como “una pieza humorística que responde a ataques injustos de adversarios políticos”. Añadió que “la sátira ha sido parte de la política por siglos” y rechazó que se trate de contenido dañino.
Sin embargo, expertos en ética tecnológica advirtieron que este tipo de mensajes alimenta la confusión digital y reduce la confianza pública. “Cuando se usa IA para manipular imágenes políticas, el efecto es erosivo para la democracia”, señaló un análisis del Instituto para Ética Tecnológica de Estados Unidos citado por prensa internacional.
Debate sobre deepfakes políticos
El caso volvió a encender el debate sobre la regulación de los llamados deepfakes políticos, contenidos creados con IA que distorsionan la realidad con alto grado de precisión. Algunos estados como California y Texas ya han aprobado medidas que restringen el uso de contenidos manipulados en campañas electorales. A nivel federal, el Congreso discute si es necesario legislar sobre transparencia digital y autenticidad en campañas presidenciales.
Organizaciones civiles como Electronic Frontier Foundation advirtieron que “videos manipulados podrían influir en decisiones políticas y dañar a la opinión pública si se usan sin controles”. El Comité Nacional Demócrata pidió que las plataformas digitales etiqueten el contenido creado con IA para evitar confusión entre los votantes.
Reacciones en redes
La publicación dividió opiniones en redes sociales. Simpatizantes del mandatario aplaudieron el tono desafiante del video y lo compararon con otras campañas satíricas. Sus críticos lo denunciaron como “deshumanizante” y “carente de respeto hacia el derecho a la protesta”.
El video generó más de 12 millones de reproducciones en menos de 24 horas y se convirtió en tendencia en Estados Unidos bajo etiquetas como #AIPropaganda y #ReyTrump.