NARANJITO – La fiebre del automovilismo y las experiencias privadas gana fuerza en Puerto Rico. El pasado fin de semana, una caravana de autos exóticos recorrió la montaña desde Vega Alta hasta Naranjito para llegar a La Casona Mountain Villa, sede de un encuentro social que combinó la transmisión del US Grand Prix de Fórmula 1 con una degustación del whisky escocés Glenfiddich.
El evento, organizado con invitación privada, reunió a propietarios y aficionados de vehículos de alto rendimiento, coleccionistas y seguidores del deporte motor. La jornada arrancó en El Oasis de Vega Alta, donde decenas de invitados partieron en caravana en modelos Ferrari, Porsche, Maserati, Mercedes-Benz AMG y Aston Martin, entre otras marcas, hasta llegar a la sede del encuentro en la montaña.
La experiencia incluyó una barra de cocteles elaborados con el single malt Glenfiddich por los embajadores de Prestige Spirits, Jaders Calcaño, Nicole Fas y Joshua Galarza. Según los organizadores, la actividad buscó unir dos pasiones que agrupan comunidades cada vez más activas en la Isla: los autos deportivos y la cultura del whisky.
“Este tipo de eventos está creciendo en Puerto Rico porque existe un público que valora la experiencia y el detalle. Más allá de las marcas, lo que se comparte aquí es la pasión por la maestría, ya sea en ingeniería automotriz o en destilación”, sostuvo Javier S. Colón, Business Developer & On-Premise Sales Manager de Plaza Cellars, distribuidor local de Glenfiddich.
Un Aston Martin verde como protagonista
Entre los asistentes se destacó el doctor Miguel Báez Stella, propietario de uno de solo tres Aston Martin Vantage F1 Edition que se encuentran en Puerto Rico, según él mismo compartió. Llegó manejando el distintivo modelo en color British Racing Green, inspirado en el Safety Car oficial de la Fórmula 1. El vehículo fue protagonista de la jornada, al estar en exhibición.
“Este carro tiene una mezcla de elegancia y desempeño. Es inglés, pero el motor se lo compran a AMG, básicamente es un Mercedes afinado para correr”, explicó. El vehículo, año 2022, forma parte de su colección personal de 14 vehículos. El doctor relató que los utiliza todos en las carreteras de Puerto Rico.
Sobre su gusto por el whisky añadió que lo aprecia porque “no tiene muchas calorías y me cae súper bien”. Sobre la alianza de ambas marcas, dijo que “es una combinación perfecta; Aston Martin domina la pista y Glenfiddich domina la barra”.
Más allá del despliegue automotriz, el evento también refleja el crecimiento de clubes privados y experiencias temáticas en la Isla. En los últimos meses se han observado aumentos en caravanas organizadas, encuentros en pista, catas de whisky y eventos vinculados a grandes premios de Fórmula 1, una tendencia impulsada por el interés en el deporte y series como Drive to Survive, de Netflix.
Para Gilberto “Tuto” Rivera, propietario de La Casona Mountain Villa y El Oasis, el auge responde a una búsqueda de experiencias distintas. “Hay una comunidad que disfruta compartir pasiones, ya sea por la mecánica, la velocidad o el buen whisky. Esto no es ostentación; es estilo de vida y disciplina”, dijo.
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Alianza global con presencia local
El evento en Naranjito también reflejó la alianza global entre Glenfiddich y Aston Martin Aramco Formula One Team, vigente desde 2024. Como parte de esa colaboración internacional, la velada incluyó una degustación especial inspirada en dicha alianza, que unió la destilación escocesa con el automovilismo de precisión.
Fundada en 1887 en Escocia, Glenfiddich es una destilería familiar independiente conocida por su producción artesanal de whisky de malta. En Puerto Rico es distribuida exclusivamente por Plaza Cellars. Por su parte, Aston Martin, fundada en 1913, mantiene su presencia global tanto en el segmento automotriz como en la Fórmula 1.
Los organizadores del evento subrayaron que se trató de una actividad privada orientada a entusiastas del motor y experiencias especializadas. Glenfiddich reiteró su mensaje de consumo moderado y responsable de alcohol.
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