El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó su optimismo tras el encuentro que sostuvo con el mandatario chino, Xi Jinping, el pasado 30 de octubre en la ciudad de Busan, Corea del Sur, y expresó su deseo de que el diálogo marque el inicio de una etapa de paz y cooperación duradera entre ambas potencias.
La reunión, que se celebró en el marco de una visita oficial a Asia, culminó con un acuerdo para reducir al 10 por ciento los aranceles impuestos a China, además de un pacto sobre el comercio de tierras raras, materiales esenciales para la industria tecnológica y energética.
De acuerdo con reportes de Europa Press, ambos gobiernos coincidieron en la necesidad de reforzar la estabilidad económica global y mantener abiertos los canales de comunicación bilateral, en un contexto de tensiones comerciales y geopolíticas entre Washington y Pekín.
El encuentro de Busan marca el primer acercamiento formal entre Trump y Xi desde que el presidente estadounidense retomó el cargo, y se considera un paso clave en los esfuerzos por normalizar las relaciones diplomáticas y comerciales entre los dos países.
