La cadena de comida rápida BurgerFi, reconocida por sus hamburguesas gourmet elaboradas con carne Angus y Wagyu sin hormonas ni antibióticos, cerró definitivamente sus operaciones en Puerto Rico tras verse afectada por la crisis económica y la inflación que atraviesa Estados Unidos.
Según supo Sabrosia.PR, los operadores locales de las cuatro tiendas en la isla —ubicadas en Guaynabo, Plaza Caparra, Bayamón y Carolina— intentaron sostener las operaciones comprando productos locales y reduciendo costos, pero el esfuerzo no fue suficiente para contrarrestar el impacto financiero. Finalmente, tomaron la decisión de cesar operaciones de forma definitiva.
La cadena estadounidense, que en su momento fue catalogada como una de las de más rápido crecimiento en la categoría de “better burger concepts” llegó a Puerto Rico en 2020 bajo la dirección de Phillip Faigenblat, CEO de Beyond Burger, quien inauguró el primer restaurante en Guaynabo y más tarde un segundo en Plaza Caparra. En aquel momento, Faigenblat destacó el entusiasmo con el que el público puertorriqueño acogió la propuesta.
“Nuestro primer BurgerFi abrió en Guaynabo hace exactamente un año y, aun con el reto de la pandemia, hemos tenido una excelente acogida. Nos convertimos en uno de los primeros diez en ventas de toda la nación”, expresó en 2021 el empresario, quien contaba con más de 30 años de experiencia en la industria de alimentos en la isla.
BurgerFi se distinguía por ofrecer un menú de hamburguesas frescas, libres de preservativos, acompañadas por papas fritas y aros de cebolla cortados a mano, batidas elaboradas con custard artesanal y una selección de cervezas artesanales. Sus espacios también destacaban por un diseño ecoamigable, con mobiliario fabricado a partir de materiales reciclados, como jarras de leche y botellas de plástico.
La cadena, fundada en 2011 en Florida, alcanzó notoriedad internacional por su modelo de comida rápida de alta calidad y su enfoque sostenible, llegando a operar más de 125 restaurantes alrededor del mundo. En Puerto Rico, su concepto de fast casual se ganó un lugar entre los consumidores que buscaban una opción diferente, fresca y saludable.
Aunque los intentos por mantener a flote las operaciones locales se extendieron durante varios meses, el aumento en los costos de importación y las limitaciones de la cadena de suministros afectaron su capacidad de mantener la misma calidad e ingredientes que caracterizaban la marca.
Con este cierre, se marca el fin de una de las primeras franquicias estadounidenses de hamburguesas gourmet en establecerse en la isla, que en su momento apostó por el mercado puertorriqueño con la promesa de calidad, sustentabilidad y un estilo de vida better burger.
