La Cámara de Representantes de Estados Unidos votará este miércoles sobre el proyecto de ley aprobado por el Senado para poner fin al cierre del gobierno federal, el más prolongado en la historia del país.
El texto fue aprobado el lunes en la Cámara alta con 60 votos a favor y 40 en contra, tras un acuerdo con un grupo de senadores demócratas que extiende el financiamiento de las agencias federales hasta el 30 de enero de 2026 e incluye asignaciones de un año completo para programas clave como el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) y el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) en Puerto Rico.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, instó a los legisladores a regresar a Washington de inmediato para garantizar que la votación se realice sin retrasos.
Aunque el proyecto no contempla la extensión automática de los subsidios del Affordable Care Act, los legisladores que respaldaron la medida en el Senado consideran que representa la vía más rápida para reabrir el gobierno, dejando para negociaciones futuras otros temas pendientes.
De aprobarse en la Cámara, el proyecto será enviado al presidente Donald Trump para su firma, momento en el que se reanudarán las operaciones de las agencias federales que permanecen parcialmente cerradas desde el 1 de octubre.
Posición del liderato demócrata
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, prometió combatir el paquete legislativo porque no satisface las demandas de los demócratas en materia de salud.
Jeffries y su equipo buscan limitar el número de demócratas que apoyen el plan, lo que aumentará la presión sobre los republicanos de la Cámara para conseguir los votos necesarios. Según fuentes familiarizadas con los planes, citadas por CNN, los líderes demócratas de la Cámara están presionando oficialmente en contra del acuerdo de financiación del Senado.
El líder demócrata reiteró el martes que los demócratas se opondrán firmemente a cualquier legislación que no aborde de manera decisiva la crisis de salud planteada por los republicanos.
Pago a empleados federales
Los trabajadores federales considerados esenciales, incluidos los agentes de la Policía del Capitolio, los empleados de la TSA y los controladores aéreos, se vieron obligados a trabajar sin cobrar durante el cierre del gobierno. Durante este período, la administración despidió a empleados de diversas agencias federales.
El proyecto de ley del Senado incluye una disposición para revertir los despidos realizados por la administración Trump a causa del cierre y garantiza que los trabajadores suspendidos reciban el pago retroactivo.