El exfiscal federal Ryan Crosswell, quien formó parte del equipo que presentó la acusación inicial contra la exgobernadora Wanda Vázquez Garced, es uno de 60 abogados que hablaron al New York Times Magazine sobre el Departamento de Justicia en el segundo mandato del presidente Donald Trump.
En sus declaraciones, Crosswell describe un deterioro en la operación interna del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Crosswell aparece citado con nombre y cargo en el reportaje especial “60 Attorneys on the Year of Chaos Inside Trump’s Justice Department”, publicado el pasado domingo16 de noviembre de 2025 e integrado mayormente por testimonios de fiscales de carrera que renunciaron o fueron destituidos durante este año.
En su testimonio, Crosswell relata su reacción inicial cuando se anunció que Todd Blanche y Emil Bove —ambos exabogados personales de Trump— ocuparían posiciones clave dentro del Departamento de Justicia.
“Cuando supe que serían Blanche y Bove, en realidad sentí alivio. Sí, es desagradable que fueran los abogados personales de Trump, pero antes de eso fueron fiscales federales en Nueva York. Han hecho este trabajo. Conocen el código de los fiscales. Somos los únicos abogados cuyo trabajo no es conseguir el mejor resultado para nuestro cliente. Nuestro trabajo es hacer justicia. A veces eso significa perder o presentarse en el tribunal y decir que cometimos un error. Pero luego las cosas resultaron ser diez veces peor de lo que pensé”, dijo a The New York Times Magazine.
Figuró en el expediente de la exgobernadora
Crosswell fue uno de los fiscales responsables de presentar el pliego acusatorio original contra Vázquez Garced en agosto de 2022, cuando la entonces exgobernadora fue imputada de varios delitos federales por presuntamente aceptar donaciones políticas a cambio de intervenir en la supervisión del banco Bancrédito. El caso también involucró al banquero Julio Herrera Velutini, al exagente del FBI Mark Rossini y a varios cooperadores.
La exgobernadora se declaró culpable en 2024 mediante un acuerdo con Justicia federal por violaciones a la ley federal de financiamiento de campañas políticas.
Salida de los fiscales del caso
A principios de este año, Crosswell abandonó el Departamento de Justicia. Éste presentó su renuncia luego de que la agencia buscara desestimar los cargos del caso contra el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams.
Noticel reportó además hace unos días que el otro fiscal del caso, Nicholas Cannon, fue removido de la unidad de corrupción pública y reasignado a la división de Propiedad Intelectual y Crímenes Cibernéticos.
Clima de inestabilidad interna
El reportaje del NYT documenta, a través de testimonios de más de 60 fiscales, despidos, reasignaciones y cambios de criterio dentro de varias secciones del Departamento de Justicia tras la llegada de nuevos jefes vinculados al presidente Trump.
La Public Integrity Section —unidad en la que trabajaba Crosswell— ha sido históricamente la encargada de procesar delitos de corrupción contra funcionarios electos tanto en Washington como en Puerto Rico.