La obra “El sueño (La cama)”, un autorretrato cargado de simbolismo y uno de los trabajos más complejos de Frida Kahlo, se convirtió en la pintura más cara jamás vendida de una mujer artista, tras alcanzar $54.7 millones en una subasta celebrada en Sotheby’s, en Nueva York.
La venta marca un nuevo hito para el mercado del arte y consolida a Kahlo como una de las figuras más influyentes y universales del siglo XX.
Una puja intensa por una obra icónica
La pintura de 1940 desató una reñida competencia entre coleccionistas, que terminó por duplicar ampliamente el precio por el que fue subastada por primera vez en 1980, cuando su valor era de apenas $51,000. Cuarenta y cinco años después, la obra se transforma en un fenómeno del mercado global.
En el lienzo, Kahlo se representa dormida en una cama flotante, mientras un esqueleto adornado con dinamita descansa sobre el dosel. La escena, profundamente surrealista, refleja la mezcla de vulnerabilidad, humor negro y reflexión sobre la mortalidad que caracteriza gran parte de su producción.
“El sueño (La cama)” fue pintado en un momento convulso para la artista mexicana. Ese año vivió la muerte violenta de un antiguo amante y atravesó su divorcio y posterior reconciliación con el muralista Diego Rivera, con quien se volvió a casar meses después.
La obra también hace eco de los largos periodos en cama que Kahlo enfrentó tras un devastador accidente de autobús en su juventud y sus múltiples cirugías posteriores. Durante esas recuperaciones, su familia adaptó un caballete especial sobre su cama para permitirle continuar pintando.
Récords que caen uno tras otro
Con esta venta, Kahlo supera el récord previo para una artista mujer, establecido en 2014 por Georgia O’Keeffe con Jimson Weed/White Flower No. 1, subastada en $44 millones.
Asimismo, Frida rompe su propia marca: su autorretrato “Diego y yo”, vendido en 2021 por $34.9 millones, había sido hasta ahora la pieza latinoamericana más cara vendida en subasta.
El interés mundial por la figura de Kahlo continúa en ascenso. Sotheby’s destacó que, durante su gira previa a la subasta, la obra atrajo multitudes en Londres, París, Abu Dabi, Hong Kong y Nueva York.
“Este resultado demuestra cuánto ha evolucionado la apreciación por el genio de Frida Kahlo y por el trabajo de las mujeres artistas en el mercado global”, expresó Anna Di Stasi, jefa del departamento de arte latinoamericano de la casa de subastas.
Rareza en el mercado
Pocas obras de Kahlo circulan en el mercado público desde que México las declaró monumentos artísticos en la década de 1980, restringiendo su exportación sin autorización oficial. Esta disponibilidad limitada también explica el interés feroz por cada pieza que llega a subasta.
Setenta años después de su muerte, la artista mexicana sigue marcando récords, derribando barreras y conectando con nuevas generaciones. Su obra, profundamente personal pero universal en sus temas —dolor, identidad, resistencia— continúa consolidándola como una figura única en la historia del arte.
Fuentes: Sotheby’s, BBC News Mundo, CNN, The Art Newspaper.
