(FREDERIC SIERAKOWSKI // EUROPEAN COUNCIL/FREDERIC SIERAKOWSKI // EUROPEAN COUNCIL)
Los líderes de la Unión Europea (UE) valoraron este lunes los avances en las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos para poner fin a la guerra iniciada por Rusia, aunque advirtieron que será el bloque el que tenga la última palabra sobre sanciones, activos congelados y la adhesión ucraniana a la UE.
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, afirmó desde Luanda, donde participa en la cumbre UE-África, que la reunión en Ginebra entre las delegaciones estadounidense y ucraniana, con participación europea, “marcó un progreso significativo” tras el plan de 28 puntos elaborado por Washington a espaldas de Kiev y de los socios europeos. Costa recalcó que cualquier solución al conflicto debe ser “justa” y “duradera” y subrayó que la UE mantendrá su apoyo financiero y político a Volodymyr Zelenskyy.
“La UE tendrá la última palabra en cuestiones que afectan directamente al bloque, como las sanciones, la política de ampliación o los activos inmovilizados. Estos asuntos requieren la plena participación y decisión de Europa”, señaló el ex primer ministro portugués, insistiendo en la coordinación con Estados Unidos, Ucrania y la OTAN.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que tras la cita de Ginebra “existe una base sólida para avanzar” y pidió unidad europea, situando los intereses de Ucrania “en el centro” de los próximos pasos. Recordó que las líneas rojas de la UE incluyen el respeto a la soberanía y el territorio ucraniano y que solo Ucrania puede decidir sobre el tamaño de sus Fuerzas Armadas. También defendió mantener “la centralidad de Europa” en la seguridad futura de Ucrania y anunció iniciativas para repatriar a niños secuestrados en el marco del conflicto.
Rusia tilda de “poco constructiva” la alternativa europea
Mientras tanto, las autoridades rusas calificaron como “poco constructiva” la alternativa presentada por Reino Unido, Francia y Alemania al plan estadounidense. El asesor presidencial Yuri Ushakov declaró que “no nos conviene” y aunque consideró “aceptables” varios puntos del plan de EE.UU., la propuesta europea busca limitar las demandas territoriales de Moscú y ampliar las garantías para Kiev, situándose como parte de un acuerdo del que Washington no incluyó inicialmente a los socios europeos.
El plan europeo propone negociar en base a la línea de contacto actual sin renunciar a la integridad territorial de Ucrania, reduce de forma menos drástica el tamaño de las Fuerzas Armadas (800,000 efectivos frente a los 600,000 del borrador estadounidense) y deja en manos de los miembros de la OTAN la decisión sobre la adhesión de Kiev.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó la reunión de Ginebra como “la más productiva hasta ahora”, destacando que la parte ucraniana presentó sugerencias para ajustar el borrador y que cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania, un punto que generó fricciones en el plan de 28 puntos de EE.UU.
