La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, convirtió este martes en ley el Proyecto de la Cámara 321, que establece pena de cárcel obligatoria para conductores ebrios que causen la muerte o daño corporal grave.
La medida, aprobada recientemente por la Asamblea Legislativa, elimina la posibilidad de sentencias suspendidas o penas alternativas y constituye un paso significativo en la lucha contra la conducción ebria en Puerto Rico.
El Proyecto de la Cámara 321 pasa a ser ahora la Ley 136- 2025, “Ley para hacer Justicia a las Víctimas de Conductores bajo estado de Embriaguez y otras Sustancias Controladas”.
“Con la firma de este proyecto, enviamos un mensaje contundente: en Puerto Rico no permitiremos que conductores bajo los efectos del alcohol continúen causando dolor a sus familias ni a la de nadie más. Aspiramos a un país de ley y orden, y esta medida demuestra nuestro compromiso real con la vida. El Gobierno de Puerto Rico reafirma hoy su responsabilidad y su determinación de proteger la vida de todos los puertorriqueños.”
La ley surge de casos trágicos que marcaron al país, incluyendo la muerte de Justin Rafael Santos, un joven que se distinguía como asistente de tarima y coordinador de presentaciones. Tenía el sueño de emprender en la industria del entretenimiento, con el objetivo de gestionar la carrera artística de su hermano, conocido como Arcángel. Su vida fue trágicamente arrebatada cuando fue impactado por una conductora bajo los efectos del alcohol, quien transitaba en dirección contraria en el puente Teodoro Moscoso, mientras se dirigía a su hogar.
En Añasco, Esther Raquel y Eunice Raquel también fueron víctimas de un conductor, quien posiblemente bajo los efectos del alcohol, las impactó, provocándoles la muerte. Esther Raquel, una joven de veintitrés años, con seis meses de embarazo, estudiante universitaria en el campo de la educación especial de nivel elemental y madre de una niña de tres años. Eunice Raquel, de diecinueve años, quien era estudiante de aviación con cincuenta y seis horas de vuelo completadas, ya que aspiraba a obtener las licencias de piloto privado, instrumental y comercial para cumplir su sueño de convertirse en piloto de aerolínea de pasajeros.
