El panel asesor de vacunas de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) votó el viernes para modificar la recomendación sobre la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B en recién nacidos.
En lugar de administrarla dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento, como se ha aconsejado durante más de 30 años, el comité propuso retrasarla hasta los 2 meses de edad en los casos de niños cuyas madres dieron negativo en la prueba del virus.
La decisión se tomó con un voto de 8 a 2, recomendando que los padres, en consulta con un profesional de la salud, determinen si aplicar o retrasar la dosis al nacimiento cuando la madre no presenta infección.
El cambio recibió críticas de numerosos expertos médicos y organizaciones, entre ellas la Academia de Pediatría de Estados Unidos, que alertan que retrasar la vacuna podría dejar a los niños expuestos a una infección que puede causar enfermedades crónicas de por vida, reseño CBS News. Señalan que décadas de investigaciones respaldan la seguridad y eficacia de la vacuna.
El anuncio se produjo durante el segundo día de la reunión de diciembre del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), luego de que confusiones en la jornada anterior retrasaran la votación. El panel, cuyos miembros fueron designados por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., comenzó la sesión revisando la propuesta de redacción, seguida de debates entre los miembros y otros expertos.
Restef Levi, miembro del ACIP sin formación médica, se opuso firmemente a la dosis universal al nacer, alegando erróneamente que los expertos “nunca habían probado adecuadamente” las vacunas.
Por su parte, Dr. Cody Meissner, profesor de pediatría y exmiembro del panel de vacunas de la FDA, junto con el Dr. Joseph Hibbeln, criticaron la modificación. Hibbeln señaló que se trataba de la cuarta versión de la propuesta en 96 horas y que “no se presentó ciencia racional” que respaldara el cambio. Meissner destacó que mantener la recomendación actual permitiría que los padres siguieran tomando decisiones sobre la vacunación de sus hijos.
“Escuchamos ‘no hacer daño’ como un imperativo moral. Estamos causando daño al cambiar esta redacción”, afirmó Meissner al votar en contra de la modificación.
La hepatitis B es una infección viral incurable que puede derivar en enfermedades hepáticas, cáncer y muerte temprana. La vacuna contra la hepatitis B se ha recomendado universalmente en EE. UU. desde 1991, reduciendo las infecciones en recién nacidos y niños en un 99%.
Las recomendaciones del ACIP son enviadas a la directora del CDC para su aprobación y, finalmente, quedan a discreción de los estados, que generalmente basan sus políticas en las directrices del CDC, aunque pueden establecer normas propias. Además, las recomendaciones influyen en los seguros privados, que suelen cubrir las vacunas recomendadas. Un cambio en la guía podría afectar la cobertura aseguradora.
La dosis al nacer ha sido blanco de críticos de las vacunas, incluido Kennedy, quien afirmó falsamente en un podcast en junio que la vacuna podría estar vinculada al autismo.
