Netflix confirmó que seguirá adelante con la adquisición de Warner Bros. Discovery por $72,000 millones, un acuerdo que reconfiguraría la industria global del entretenimiento y que podría consolidar al gigante del ‘streaming’ como el mayor emporio de contenido del mundo.
La transacción, que aún enfrenta retos regulatorios y oposición política, está proyectada para completarse en el tercer trimestre de 2026, tras la separación del negocio de Global Networks —que incluye CNN, Discovery Channel, TBS y TNT— del resto del estudio.
De concretarse, el acuerdo uniría las bibliotecas de ambos conglomerados, desde clásicos como Casablanca hasta franquicias como Batman, Harry Potter, Game of Thrones y The Sopranos. También fusionaría la base de suscriptores: casi 130 millones de HBO Max con los más de 300 millones de Netflix, creando un jugador dominante en el mercado del streaming.
Por ahora, Netflix afirmó que ambos servicios seguirán funcionando por separado. En un mensaje enviado hoy a los suscriptores, la empresa aseguró que “nada está cambiando” y que los catálogos actuales permanecerán intactos hasta que culmine el proceso regulatorio.
La compañía también aclaró que, por el momento, los usuarios de HBO Max no necesitan cancelar o modificar su servicio.
A pesar de esa postura inicial, la integración futura sigue abierta. El co-CEO de Netflix, Gregory Peters, destacó en una teleconferencia que la marca HBO “es muy poderosa” y que ambas plataformas son “altamente complementarias”.
Peters indicó que la compañía evalúa estrategias como paquetes combinados o nuevos niveles de suscripción para maximizar el valor de los catálogos combinados.
Pero el acuerdo enfrenta cuestionamientos significativos. La senadora Elizabeth Warren calificó la fusión como “una pesadilla antimonopolio”, argumentando que consolidaría un poder sin precedentes en un solo proveedor.
A su vez, fuentes citadas por CNBC indicaron que la administración Trump observa el acuerdo con “fuerte escepticismo”. Paramount —otro de los ofertantes durante el proceso, junto a Comcast— denunció ante Warner Bros. Discovery que una adquisición por parte de Netflix violaría leyes de competencia al “afianzar y extender su dominio global”.
El sindicato SAG-AFTRA también expresó preocupación por el impacto en trabajadores y creadores, al señalar que la concentración podría limitar oportunidades para la comunidad artística. Netflix, sin embargo, defendió el acuerdo.
El co-CEO Ted Sarandos insistió en que es “pro-consumidor, pro-innovación, pro-creador y pro-crecimiento”, asegurando que el estudio seguirá estrenando películas en salas de cine.
