La Madre Tierra necesita que en Navidad también practiquemos los principios de la sustentabilidad.
A los puertorriqueños nos encanta regalar aunque sea un pequeño detalle a la familia, vecinos, amigos, clientes, al equipo de colegas en el trabajo y sigue sumando. Si hacemos algunas modificaciones sencillas, podemos contribuir a reducir las miles de toneladas de desechos que se generan en esta época y a promover otras alternativas más sustentables.
Ahora, que estamos comprando para Navidad y que nos faltan los Reyes considera alternativas ecoamigables como las tiendas de organizaciones sin fines de lucro , entre ellas: Vitrina Solidaria en la cascada La Coca y en la torre Yocahú en el Bosque Nacional El Yunque, la Tienda de Para la Naturaleza y Tereques la Tiendita o las de comercio justo como Ecotienda La Chiwi. Además, puedes encontrar obsequios diferentes y conscientes en establecimientos de ropa de segunda mano y otras opciones son diseñadoras de moda locales que usan materiales sustentables y reciclables. Yo también considero las artesanías en madera y evito el plástico, que tarda siglos en degradarse. Hay personas que les gusta regalar algún alimento que se les da muy bien al confeccionar. La lista de ideas es inagotable.
Recomiendo que si eres de las personas que le gusta estrenar ropa nueva, primero puedes hacer resaca en el clóset y donar piezas que estén en buenas condiciones a albergues o reciclar en tiendas que las reciben o en los contenedores que hay en distintos municipios. Al comprar, lleva bolsas de tela.
Otras consideraciones que podemos hacer son los empaques. Aquí hay una gran oportunidad. Existe en otras culturas, la tendencia a usar menos empaques y como consumidores es un aspecto que deberíamos comenzar a vigilar y solicitar en Puerto Rico. En mi caso, desde hace años tengo una gaveta donde guardo todas las bolsas y cajas de regalo que recibo y las reciclo para mis futuros regalos. Como práctica, puedes pedirle a la persona a la que le regalas, que haga lo mismo con esa bolsa o caja si está en buen estado. De esa manera, fomentas la cultura de la reducción, reuso y reciclaje. Si vas a hacer lazos, trata de usar cinta que pueda reciclarse. Minimizar el uso de relleno y la cinta adhesiva (tape) es otra forma de reducir desechos.
Otra fuente de muchos desperdicios son los empaques de los adornos de la casa y árbol navideño, que es importante llevar a reciclar una vez finalizada la época festiva. Reusa los adornos de años anteriores. Yo tengo algunos de hace dos décadas, que adquieren un valor sentimental por los momentos vividos. Cuando vayas a cambiarlos, trata de donarlos a albergues o intercambiar con familiares o amigos.
Ni hablar de las fiestas, parrandas y reuniones familiares. Puedes pedir que las personas lleven sus vasos, platos y cubiertos reusables. En el mercado también hay alternativas compostables. Te invito a pedir a tus invitados que sean consiencientes en el uso de estos artículos.
La Navidad es una época especial en la que hacemos introspección, buenas obras y nos acercamos más a los seres queridos. Extiende esa buena voluntad a pequeñas acciones que pueden aportar a salvar especies y contribuir a un ambiente más sano para todos.
Maricelis Rivera Santos, es especialista en comunicación sustentable, profesional certificada en ESG y CEO de Access All Services (AAS)