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Un curioso meteoro fue visible esta madrugada y lo más que llamó la atención fue su extensa duración.

“Las imágenes confirman que fue visible durante 26 segundos, por lo que inicialmente se evaluó si se trataba o no de basura espacial, pero luego de un exhaustivo análisis logramos determinar que se trató de un meteoro rozante perteneciente a una lluvia llamada las ‘Puppid Velids”, señaló la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).

El lento meteoro se observó a eso de las 3:25 am del sábado mirando en dirección al sur. La SAC explicó que un meteoro rozante puede ser avistado cuando el fragmento está pasando cerca o rozando una elevación de entre 80 a 70 millas de la superficie, en la parte superior de la Mesosfera, que es la parte de nuestra atmósfera en la cual ocurre la desintegración de los meteoros.

“En adición a que ningún objeto en órbita estaba pronosticado a desintegrarse a través de la atmósfera en esa trayectoria, fecha y hora, detectamos que apareció cerca de ‘q Vela’, una estrella visible a esa hora a unos 22º sobre el horizonte Sur-Sureste, justo en el radiante o desde donde parecen surgir los meteoros ‘Puppid Velids’ entre las constelaciones de Puppis y Vela”, señaló la entidad educativa.

Aunque la mayoría de los meteoros son ocasionados por partículas liberadas durante el paso previo de un cometa, algunos son producidos por fragmentos algo más grandes relacionados a alguna roca espacial (asteroide). A pesar de que a los meteoros Puppid Velids aún no se le ha encontrado un cometa pariente o que los ocasione, la extensa duración y hasta fragmentación visible en estos meteoros sugiere que pudieran estar relacionados a pequeñas rocas liberadas por un asteroide, explicó la SAC.

La organización destacó que durante las pasadas noches se ha logrado ver impresionantes meteoros, y anticipó que en las próximas noches se podrán ver más debido a varias lluvias de meteoros que coinciden este mes.

Imágenes captadas desde la Isla muestran lo mucho que se mantuvo visible el meteoro que se apreció esta madrugada, mientras que al final del avistamiento se percibe su desintegración.

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