La educación está al servicio de la sociedad, toda vez que tiene como objetivo dotar de cualidades y habilidades a las personas para solventar problemas y necesidades que surgen en el mundo actual y las que puedan surgir a futuro.
En diferentes partes del mundo, uno de los debates constantes en torno a la educación tiene que ver con la percepción de que la educación tradicional ya no responde a las demandas de capacidades y conocimientos de nuestros tiempos. Se le considera obsoleta de las necesidades actuales de la sociedad, además de que gira en gran medida en torno a la memorización.
La misma Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) mencionó en el reporte “Reimaginar nuestro futuro juntos… Un nuevo contrato social para la educación” (2022), que enfrentamos dos reto: garantizar el derecho a una educación de calidad para todos y aprovechar el potencial transformador de la educación como vía para un futuro colectivo sostenible, lo que hace necesario transitar a pedagogías que fomenten la cooperación y la solidaridad. Así mismo, resalta al aprendizaje-servicio como una de las propuestas pedagógicas innovadoras que pueden contribuir a la educación del futuro.
En ese sentido, Luz Avruj, Coordinadora de Relaciones Institucionales del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS) nos habla de lo que es y lo que no es esta metodología, la cual ha ido ganando terreno en América Latina –donde también se le conoce como aprendizaje y servicio solidario– y en otros lugares del mundo desde hace algunas décadas.
A grandes rasgos, explica, se trata de una pedagogía que eleva el aprendizaje curricular de las escuelas, poniéndolo al servicio de las necesidades de la comunidad. Tiene que ver con el desarrollo de proyectos educativos, conectando a los estudiantes con sus contextos y convirtiendo el aprendizaje en una colaboración constante.
“En CLAYSS denominamos como aprendizaje-servicio a las iniciativas, proyectos o propuestas pedagógicas que presentan simultáneamente tres características. Uno, acciones de servicio solidario para atender de forma acotada y eficaz necesidades reales de una comunidad y no sólo para ella. Dos, deben ser protagonizadas por los estudiantes desde la planeación hasta la evaluación. Y tres, deben estar articuladas con los contenidos de aprendizaje”, explica en entrevista la experta en esta metodología.
De igual forma, Luz Avruj agrega que “los estudiantes aprenden más y mejor cuando tienen acceso a realizar trabajos reales con la comunidad, así se benefician los procesos de enseñanza, como también la sociedad, es una misión conectar a los estudiantes de manera formal con su entorno”.
En cuanto a los principales beneficios para los estudiantes, destacó el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas, liderazgo, toma de decisiones, colaboración y comunicación; relaciones positivas con los miembros de la comunidad; el poder conectar sus experiencias con las materias académicas; una comprensión más profunda de sí mismos y una mayor empatía por los demás; llevar su creatividad a las necesidades de la comunidad; una mayor conciencia sobre cuestiones sociales; y trabajo en equipo y colaborativo, entre otros.
A pregunta expresa sobre cómo es diferente el aprendizaje-servicio de la metodología learning by doing (aprender haciendo), la experta mencionó que el estudio de casos, el aprendizaje basado en problemas, la enseñanza y aprendizaje por proyectos y el aprendizaje-servicio son pedagogías activas que proponen una posición activa del estudiante.
“El aprendizaje-servicio suma a esta perspectiva el factor solidario. No busca que el aprendizaje suceda en el marco de cualquier acción, sino en el marco de una acción solidaria que beneficie a otros, lo cual enriquece la propuesta desde el trabajo en valores, la otredad, el reconocimiento de la comunidad como ámbito de aplicación de lo aprendido y de aprendizaje, la ciudadanía, valorar lo aprendido, mejorar la vida de otras personas y que los propios aprendizajes tengan un sentido más allá del propio”, concluyó.