Monday, December 2, 2024
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Olímpicos cagüeños con la mira puesta en Los Ángeles 2028

Las atletas de pista y campo, Gabby Scott y Gladymar Torres, quienes rompieron récords nacionales en los Juegos Olímpicos de París 2024, ya analizan la posibilidad de competir en la próxima cita olímpica que será en la ciudad de Los Ángeles, California.

Así lo expresaron ayer tras el tradicional reconocimiento del Municipio de Caguas a los atletas olímpicos naturales de ese pueblo.

Nacida en Alemania de madre cagüeña, sobrina del exvicealcalde de Caguas Wilfredo Puig, y padre norteamericano -un jugador profesional de baloncesto que estaba jugando en ese país-, Gabby, de 27 años, reaccionó con gran orgullo ante el reconocimiento, y leyó un mensaje de agradecimiento que ella misma había escrito en español, su segundo idioma.

“No me sorprendió llegar a semifinales en las Olimpiadas porque ya lo había hecho dos veces en los Mundiales, dijo Gabby, quien terminó estableciendo una nueva marca nacional.

Su meta ahora es “tratar de bajar a 49 segundos”, sin perder la esperanza de volver al foro olímpico para los Juegos de 2028 en Los Angeles, “pero eso es algo que estarٞé analizando año por año”.

En París, Gabby logró una nueva marca nacional al hacer un tiempo de 50.52 segundos. “Sí, sería grandioso porque mi familia vive en San Diego”, agregó. “Obviamente se les haría más fácil ir a verme en Los Angeles, que en París”.

Por su parte, Gladymar, graduada del colegio Notre Dame, producto del Club Criollo de atletismo y actualmente terminando sus estudios de tٞécnica veterinaria en la Ana G. Mٞéndez, también está pensando en los Juegos de 2028.

“Como se me hizo tan difícil clasificar para París”, dijo la atleta de 21 años, “en realidad para mí fue una gran sorpresa pasar a semifinales”.

Gladymar clasificó para los Juegos en la posición 56, la última del ‘ranking’, y recibió la confirmación en el último día posible”.

“Y si esta vez lleguٞé a semifinales, tal vez la próxima vez llegue a la final”.

Gladymar, quien también mejoró su marca nacional en los 100 metros con un tiempo de 11.12 segundos, estalló en llanto al pasar a la semifinal y todavía se emociona al recordarlo.

“Sentí todo ese apoyo de la gente de Puerto Rico que se había levantado a las seis de la mañana para verme correr los 100 metros”, dijo.

Las expresiones de ambas atletas surgieron durante la actividad celebrada ayer en las instalaciones de la Casa Alcaldía. Allí también fueron exaltados el boxeador Juammita López y el baloncelista Gian Clavell. Este último, no pudo asistir debido a que ya se encuentra en España, donde próximamente jugará con el equipo de Granada.

Por su parte, Juanmita, quien peleó en las 112 libras, fue, a los 18 años de edad, el boxeador más joven de todo el certamen, logrando también la gesta de emular, 20 años después, a su padre, Juan Manuel López, quien peleó en las Olimpiadas de 2004 antes de iniciar una carrera profesional que le llevó a coronarse como campeón mundial en dos divisiones distintas.

En el caso de López, este aun no está seguro de la posibilidad de volver al ring olímpico. “Es algo que tengo que analizar con la cabeza fría con todo mi grupo de trabajo”, dijo Juanma, quien perdió oro decisión ante el uzbeco Hasanboy Dusmatov en su combate de primera ronda en las 112 libras.

“Pero por lo menos tengo la opción de que puedo pelear también como profesional, y el Comitٞé Olímpico comenzó a darme una ayuda mensual aceptable en marzo, cuando clasifiqué (para las Olimpiadas)”.

Sobre el encuentro boxístico de París, López no está conforme con el resultado de su pelea. “Sé que antes de la pelea ya había perdido un asalto, porque estaba peleando contra él y contra los cinco jueces”, dijo. “Sabía que era una pelea difícil, porque era el campeón mundial, pero yo entiendo que hicefer el trabajo sobre el ring”, agregó.

Durante la ceremonia, el alcalde de Caguas felicitó a los cuatro atletas exhaltados. “Gladymar y Gabby, ustedes han llevado el nombre de Caguas y de Puerto Rico a nuevas alturas en las pistas de atletismo. Cada paso, cada segundo, cada salto fue un reflejo de años de sacrificio y disciplina, originados en nuestras pistas criollas. Sus logros en París son testimonio de que no hay límites cuando se trabaja con el corazón”, destacó Miranda Torres .



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