Mi experiencia visitando las comunidades de San Juan, Guaynabo y Aguas Buenas en este ciclo electoral ha sido muy distinta a la del ciclo del 2020. En 2020, la campaña se hizo bajo el encierro de la pandemia. Cuando las circunstancias lo permitieron, hicimos campaña, pero con el rostro cubierto por mascarillas. Este año, las circunstancias son diferentes en muchos sentidos. Hemos tocado puertas desde el comienzo del año. Pero, además, el anuncio al país de la Alianza histórica entre el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana sigue provocando mucho entusiasmo. La Alianza le ha devuelto la esperanza de cambio a muchísima gente, no solo a quienes viven aquí, también a quienes quieren regresar a vivir en Puerto Rico. Sumado al aumento continuo de apoyo a la Alianza, hemos visto también cómo miles de personas siguen llenando las escasas Juntas de Inscripción electoral para inscribirse por primera vez y para reactivarse como electores y poder votar en las elecciones del 5 de noviembre.
La fuerza que representa la Alianza es evidente también para el partido de gobierno. Por eso, el Partido Nuevo Progresista (PNP) lanzó una campaña absurda acusando a la Alianza de querer traer el comunismo a Puerto Rico el 6 de noviembre. Este tipo de campaña— vacía de propuestas— basada en el miedo, puede tener algún efecto sobre cierto sector minoritario del electorado. Sector que responde al PNP. Pero esa campaña no tiene mayor impacto en la mayoría del electorado y así lo confirman las parodias que inundan las redes sociales. Con esa campaña, el PNP está tratando de levantar un muro de contención para intentar detener la avalancha de personas que, por muy buenas razones, abandonan ese partido cada día. Estos ataques revelan que Jenniffer González y el PNP no tienen nada nuevo que ofrecerle al país. También, confirma que son conscientes de que la única fuerza política capaz de derrotar a Jenniffer González, detener la continuidad del gobierno del PNP y revertir los ataques que han recibido las familias de Puerto Rico, es la Alianza.