Thursday, February 6, 2025
No menu items!
HomeLocalesCaimanes por todo Puerto Rico

Caimanes por todo Puerto Rico

La población de caimanes en Puerto Rico ya está asentada, a juzgar por un aumento en los avistamientos y los casos en los que estos reptiles han interactuado con la población.

En la isla, no existe un censo exacto de la población de caimanes que la habitan. Sin embargo, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ha capturado 475 caimanes en los últimos cinco años, lo que implica un promedio de 125 al año.

La posesión y reproducción de esta especie exótica es ilegal sin una licencia. La presencia de estos reptiles es común en lagos, estanques, ríos, humedales, pantanos y canales artificiales, lo que sugiere que su población podría ser mayor de lo que indican los registros oficiales.

Michael y Carlos Díaz Rosario, conocidos como los Hermanos Caza Caimanes de Carolina, afirman haber capturado cientos de estos reptiles en distintas partes de Puerto Rico, asegurando que su trabajo supera ampliamente las cifras oficiales del DRNA.

Los hermanos, que comenzaron a atrapar caimanes tras el huracán María en 2017, sostienen que, en su primer año activo de captura, lograron atrapar aproximadamente 713 caimanes. “Ese primer año estuvimos cazando fuerte y cogimos más de 700 caimanes en toda la isla”, dijo Michael en entrevista. Además, aseguraron que, en una sola noche, capturaron hasta 30 caimanes en Vega Baja, una de las zonas donde más peticiones de ayuda reciben.

Michael explicó que reciben llamadas constantes de ciudadanos preocupados, así como de oficinas de Manejo de Emergencias municipales. “Nos llaman porque los encuentran en marquesinas, en patios donde hay niños jugando y hasta caminando por las aceras o cruzando carreteras”, indicó Díaz Rosario. Agregó que las orillas de los ríos son los lugares donde con mayor frecuencia se pueden encontrar estos reptiles.

En cuanto al destino de los caimanes capturados, los hermanos señalaron que los mantienen en recintos controlados antes de sacrificarlos para su consumo. Con la carne, preparan diversos platos, incluyendo paellas y frituras, que incluso se ofrecen en el Festival del Caimán, evento que organizan en Vega Baja con el apoyo del municipio.

En Puerto Rico, la especie más común es el caimán de anteojos (Caiman crocodilus), introducido en la isla posiblemente en la década de 1960 como mascota. Aunque esta especie no es tan agresiva como los cocodrilos, puede representar un peligro si se encuentra en áreas pobladas. Una hembra puede poner entre 30 y 60 huevos y su periodo de incubación oscila entre 75 y 80 días, lo que facilita su rápida reproducción.

Según la organización Para la Naturaleza, los caimanes se encuentran en casi todos los cuerpos de agua dulce de Puerto Rico. Se cree que la especie fue introducida a través de las tiendas de mascotas y el comercio ilegal.

A pesar del volumen de capturas que afirman haber realizado, los hermanos indicaron que nunca han sido contactados por el DRNA. “Nunca hemos tenido comunicación con ellos. Siempre nos llaman desde los municipios porque llaman a Recursos Naturales y nunca llegan”, sostuvo Díaz Rosario.

Los Hermanos Caza Caimanes de Carolina comenzaron su labor cuando encontraron un caimán en un río mientras pescaban. Según Michael, tras capturar el animal, publicaron una foto en redes sociales que los llevó a la notoriedad. Desde entonces, se dedican a la caza de estos reptiles y aseguran recibir constantes llamadas para removerlos de marquesinas, patios y vías públicas en distintos municipios, especialmente en Vega Baja.

Zonas con mayor presencia de caimanes

Los caimanes han sido avistados en varios municipios, especialmente en zonas cercanas a cuerpos de agua. Entre los lugares con mayor presencia de estos reptiles, se encuentran Vega Baja, Loíza y Carolina, donde se han registrado múltiples avistamientos. En Vega Baja, específicamente en el Área Recreativa de Tortuguero, se han reportado encuentros frecuentes, mientras que, en Loíza, las áreas cercanas a cuerpos de agua también han sido escenarios de avistamientos.

El municipio de Vega Baja maneja entre tres y cinco incidentes semanales relacionados con la presencia de caimanes, especialmente en las comunidades cercanas a la Laguna de Tortuguero, según información provista por las autoridades municipales.

“El número no baja de tres veces en semana que hay que salir a capturar algún caimán. Puede haber semanas que hacemos más capturas, pero estamos en ese número, de tres a cinco”, indicó el director de la Oficina para el Manejo de Emergencias de Vega Baja, Manuel Delgado, quien explicó que las llamadas de ciudadanos alertando sobre avistamientos son atendidas como emergencias potenciales.

En la mayoría de los casos, se trata de caimanes grandes, con longitudes que pueden alcanzar hasta 10 pies. Sin embargo, en ocasiones, se capturan ejemplares más pequeños de entre 3 y 4 pies. “Lo máximo que hemos capturado a la vez son tres caimanes, pero por lo general, se captura uno solo”, explicó el funcionario.

El protocolo municipal establece que, una vez se recibe un aviso, los equipos de respuesta acuden al lugar para intentar la captura. Si el animal está dentro del agua en su hábitat natural, como en los canales fluviales que conectan con la Laguna de Tortuguero, es más difícil capturarlo. No obstante, si se encuentra fuera del agua o en zonas residenciales, se procede a su captura y se traslada a las instalaciones municipales.

Luego, el DRNA es notificado para que personal del Cuerpo de Vigilantes se haga cargo del animal. “Nosotros los capturamos y llamamos a Recursos Naturales, les damos el número de caso y ellos envían una patrulla para recogerlo. A veces, vienen el mismo día; otras veces, al día siguiente”, detalló el portavoz.

Qué hacer si ves un caimán

El jefe del Cuerpo de Vigilantes del DRNA, Nelson Cruz, sugirió mantener una distancia de al menos 3 metros (9 pies) del animal y alejarse lentamente sin provocar su acercamiento. La agencia advirtió que las mordeduras de caimán pueden ser graves, aunque no contengan veneno, y que los caimanes que se acercan a las personas debido a la búsqueda de comida pueden representar un riesgo para la seguridad pública.

También detalló lo que no se debe hacer en caso de un encuentro con un caimán. Se debe evitar acercarse al animal, no intentar capturarlo ni enfrentarlo, y no alimentarlo, ya que esto puede hacer que el animal pierda el miedo a los humanos. Además, se recomendó no dejar basura ni restos de comida cerca de cuerpos de agua, y reportar la presencia del caimán a las autoridades de inmediato.

La falta de datos precisos sobre la población de estos reptiles dificulta la implementación de estrategias a largo plazo. Sin embargo, el DRNA mantiene su enfoque en la educación pública y la intervención en casos específicos. La agencia ha insistido en que no se contempla la caza masiva de caimanes, sino el manejo adecuado de los avistamientos y la reducción de los riesgos asociados con la interacción de los caimanes con los seres humanos.

El Festival del Caimán

El Festival del Caimán —que se originó en Canóvanas, pero se trasladó a Vega Baja el año pasado— ha sido una de las iniciativas más destacadas para abordar la presencia de estos reptiles en la comunidad. El evento, que incluyó actividades educativas y degustaciones de platos elaborados con carne de caimán, tuvo como objetivo cambiar la percepción pública sobre estos animales y promover una convivencia informada.

Este año, se vuelve a celebrar, el domingo, 16 de febrero, en el mismo municipio. Este evento, que se realiza en colaboración con el municipio y el Departamento de Turismo, busca resaltar la cultura local y la importancia del manejo adecuado de estos reptiles.

El Festival del Caimán contó con la asistencia de miles de personas en su más reciente edición, en febrero de 2024. Este año, se espera una mayor concurrencia. “El festival es familiar. La gente llega con sus sillas, disfruta de música en vivo y comida, como paella de caimán y caimán asado, totalmente gratis mientras dure el evento”, explicó Michael Díaz Rosado.

Además de la gastronomía, los asistentes podrán disfrutar de actividades como exhibiciones en vivo de caza de caimanes y fotos con estos reptiles. “El evento tiene algo para todos, desde los más pequeños hasta los más grandes. Es una oportunidad para aprender sobre el manejo responsable de los caimanes”, agregó.

Los caimanes que se sirven durante el festival son parte del trabajo de los hermanos, quienes aseguran que los animales son tratados con respeto y alimentados adecuadamente antes de ser preparados para su consumo. “Nuestra madre y nuestra hermana, junto con nosotros, preparamos todo. Es una tradición familiar”, resaltó.



Source link

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments