Nitmar González Figueroa, de 25 años, es madre primeriza de una bebé de apenas cuatro meses. Aunque cuenta con el respaldo de su progenitora y otras mujeres cercanas, asegura que lo más difícil ha sido enfrentar la maternidad sin preparación ni orientación profesional tras el parto.
“Ahora es que empiezo a sentir que tengo tiempo porque empecé a trabajar. El tiempo que estoy sola sin la bebé es como un poquito de respiro”, confesó. Aunque siente culpa por separarse de su hija, reconoce que su rutina laboral representa el único espacio que tiene para sí misma.
Durante los primeros días en casa, la falta de experiencia y de acompañamiento profesional convirtió cada noche en un reto emocional. Su pareja no tuvo licencia de paternidad y, al no poder alimentar a la bebé con fórmula, todas las responsabilidades recaían sobre ella. “A veces, yo veía que él se acostaba a dormir y decía: ‘Ayúdame, despiértate‘, porque yo estaba toda la noche amanecida”, recordó.
González Figueroa encontró apoyo en redes sociales y en otra madre con un bebé mayor por solo dos meses. “Le preguntaba: ‘¿A tu bebé le pasó esto?’ Y me ayudó muchísimo”, relató.
A su juicio, los hospitales y agencias de salud deberían ofrecer grupos de apoyo más allá de la lactancia. “Sería bueno que existiera alguien con quien decir: ‘A mi hija le pasó esto. ¿A ti también? ¿Qué hiciste?”, sugirió.
El valor de una red de apoyo emocional
La psicóloga clínica Suilariam Cepeda explicó que el ser humano es inherentemente social, y que, durante la transición a la maternidad, contar con una red de apoyo es vital para la salud mental.
“La gente romantiza la maternidad, pero eso de ‘¡guau, qué brutal!’ viene después. Ser madre no es fácil”, afirmó. Para Cepeda, tener a alguien que escuche, acompañe emocionalmente, brinde ayuda práctica y valide el esfuerzo diario puede marcar la diferencia entre una madre colapsada y una que sobrelleva los retos.
Además del apoyo emocional, destacó otros tipos: el instrumental (tareas del hogar, cuidado del bebé), el de valoración (reconocer el esfuerzo) y el informativo (consejos y orientación). Las fuentes pueden ser familiares, amigos o comunidades virtuales.
Cepeda lamentó que, en Puerto Rico, existan pocos espacios formales de apoyo para madres en etapa prenatal o posnatal. También reconoció el valor de profesionales como las doulas, aunque no siempre están al alcance económico de todas las mujeres.
Depresión posparto: una tristeza que no siempre se entiende
La depresión posparto sigue siendo un tema poco discutido en la isla. Cepeda destacó que algunas mujeres experimentan una tristeza profunda tras el parto, acompañada de pensamientos negativos, culpa y miedo.
“Las pacientes me dicen: ‘Tuve al bebé y después empezó la tristeza”, explicó. Los síntomas pueden incluir alteraciones del apetito, dificultades para dormir, falta de energía, sentimientos de inutilidad, pensamientos intrusivos o dificultad para vincularse con el bebé. También se manifiesta con ansiedad, irritabilidad o coraje, más allá de la tristeza.
El diagnóstico temprano es crucial para evitar que los síntomas escalen o afecten el desarrollo del bebé.
Factores de riesgo y señales de alerta
Entre los factores que predisponen a la depresión posparto, están la falta de apoyo, el aislamiento, antecedentes de ansiedad o depresión, embarazo no deseado, complicaciones en el parto, dificultades con la lactancia y problemas de salud del recién nacido.
La psicóloga advirtió que hay madres que evitan buscar ayuda por miedo o por tratar de sostenerse solas. “Muchas veces, nos mentimos a nosotras mismas por hacernos autosuficientes”, señaló.
Recomendó aprender a delegar, establecer rutinas simples, dormir cuando el bebé duerme, comer a tiempo, hidratarse y hablar sobre lo que se siente. “Evitar el aislamiento emocional es clave”, enfatizó. Saber que no están solas puede ser una de las herramientas más poderosas para sanar.
La Línea PAS brinda apoyo 24/7 para crisis de salud mental, incluyendo pensamientos suicidas, depresión o violencia de género. Llama al 9-8-8 o al 1-800-981-0023.
El Departamento de la Familia de Puerto Rico también ofrece apoyo a madres y familias. A través de su línea de ayuda 1-800-981-0023, puedes acceder a diversos servicios de salud mental y programas de apoyo prenatal y posnatal, enfocados en el bienestar de las madres y sus hijos.
Postpartum Support International (PSI) ofrece asistencia gratuita y confidencial las 24 horas, los 7 días de la semana, a través del número 1-800-944-4773 (presiona 1 para español) o por mensaje de texto al 971-203-7773, junto con grupos de apoyo virtuales gratuitos.