Han pasado apenas cuatro días de la elección del nuevo Papa. Tras la muerte de Francisco y los días de duelo que rigen las normas del Vaticano y la Iglesia Católica, los cardenales se congregaron en un cónclave que se resolvió mucho antes de lo esperado. Robert Prevost, estadounidense nacionalizado peruano, se convirtió en el Papa León XIV.
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La misma elección de su nombre como Papa deja en claro su intención: luchar en contra de los aspectos negativos que nos dejan los avances tecnológicos en la humanidad.
En uno de sus primeros discursos, León XIV dijo que eligió su nombre por que su antecesor de identidad vivió el inicio de la era de la revolución industrial en el mundo. Entonces, a él le está tocando algo similar con respecto a la llegada de la inteligencia artificial.
“En nuestros días, la Iglesia ofrece a todos el tesoro de su doctrina social en respuesta a otra revolución industrial y a los avances en el campo de la inteligencia artificial que plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo“, dijo a los clérigos en una de sus primeras intervenciones en público.
Continuar el legado del Papa Francisco
El Papa Francisco había abordado temas como estos, después de que se viralizaran imágenes de su figura realizadas por la inteligencia artificial.
Ver cómo el avance de la tecnología logra imágenes sobre las que es muy difícil determinar qué es verdad y qué es artificial, representa una seria amenaza para la verdad.
Y es precisamente en contra de lo que quiere luchar este nuevo Papa. Que haya un buen uso de la tecnología y que no sea utilizada para generar confusión en la población global.