Soy candidata al Senado para el Distrito 1 por el Movimiento Victoria Ciudadana y como parte de la Alianza electoral que tenemos con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). Desde marzo, hemos estado visitando las comunidades de San Juan, Guaynabo y Aguas Buenas. Vamos caminando y tocando puertas para conversar y para conocer las necesidades de las familias que residen en este distrito. Escucho en muchas ocasiones las siguientes frases: “yo soy PNP, pero en estas elecciones votaré mixto. Hace mucho que no se preocupan por nosotros”. También, nos dicen que no recuerdan la última vez que vieron a políticos visitando sus casas. Y lo más que nos dicen es que están hartas o cansadas de los mismos y que quieren un cambio. Nos llena de entusiasmo la voluntad de cambio que florece en nuestras comunidades.
Sin lugar a duda, la queja recurrente es la inestabilidad de la electricidad y la falta de iluminación adecuada. Hay muchas comunidades en San Juan que perdieron el alumbrado en sus calles, o hay postes en riesgo de caerse y no pasa nada. Las familias con jóvenes nos expresan que el problema mayor es la falta de empleos adecuados, la falta de cuidos, escuelas y de espacios que ofrezcan actividades recreativas para todas las edades. También, la falta de acceso a un sistema de salud y el aumento en alimentos y los servicios esenciales como el agua y la luz. La gente, en especial adultos mayores, viven en soledad y exhaustos al tener que dedicarse a cuidar familiares, en muchas ocasiones, de edad muy avanzada y con condiciones de salud.
Luego de empatizar con la indignación de las familias, la conversación naturalmente se mueve hacia la esperanza real de cambio: la posibilidad de cambiar las cosas, cambiando a quienes nos han gobernado por tantas décadas. Es el momento de inscribirte para votar, si aun no lo has hecho, y de invitar a tus amistades y familiares a hacerlo. Puerto Rico tiene voluntad de cambio y con tu voto, este 5 de noviembre, puede ganar la esperanza.