La alimentación, en específico una alimentación saludable, es fundamental para mantener una buena salud. Sin embargo, en Puerto Rico, se hace cada vez más difícil y oneroso comprar alimentos saludables y frescos. Esta realidad es aún más severa para las familias que residen en las islas municipio de Vieques y Culebra, donde el costo de vida es aún más alto. El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico (DTRH) informó que, en junio de 2025, la inflación aumentó hasta 1.2 %. La realidad que viven las familias en Puerto Rico es que la compra de alimentos en los supermercados está cada día más cara y escasa. La inflación provoca que el dinero de las familias ya no rinda igual, en específico, para la alimentación.
Recientemente, el medio Sin comillas informó que el nivel general de los precios de alimentos se encuentra un 14.6 % más elevado que en junio de 2019, pero que, según los informes del DTRH, el aumento mayor ha sido el de los alimentos, que ha subido un 26.1 %. A modo de ejemplo, uno de los alimentos cuyo precio se ha disparado ha sido el de los huevos, que se encuentra en un alarmante 154.5 % más alto que lo que estaba en 2019. De igual forma, las grasas y aceites han aumentado un 46.6 %, un 41.5 % los cereales, un 40.9 % las frutas, un 35.6 % la carne de cerdo y un 35.6 % la carne de res.
Puerto Rico importa el 87 % de sus alimentos, una realidad que requiere de la voluntad del gobierno para cambiarla. Se deben implementar políticas públicas dirigidas a permitir que nuestros recursos naturales sean protegidos y utilizados, con planificación ambiental, para el bien común. Debemos apostar a la agricultura ecológica y exigir políticas públicas de sustentabilidad. En Puerto Rico, contamos con predios agrícolas en desuso y personas con el conocimiento y disposición de trabajarlos. Solo falta la voluntad de quienes gobiernan para habilitarlos e incentivar su utilización. Reiteramos que la soberanía alimentaria es un derecho humano fundamental.