Friday, September 19, 2025
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El odio, la violencia y la cultura de las armas de la derecha estadounidense

El asesinato de Charlie Kirk ha desatado reacciones viscerales de condena y aprobación.

El generalísimo boricua acusó a la “izquierda liberal socialista” de inmediato. Otros/as celebraron en las redes el asesinato del demagogo supremacista blanco.

El gobernador de Utah afirmó al enterarse que el asesino era un joven blanco de familia republicana, que éste había sido indoctrinado por la izquierda y se había radicalizado al entrar en una relación con un joven trans, como si existiera un brazo armado del movimiento LGBTT+(¡!).

Como ciudadano afirmo que TODO asesinato es condenable, la defensa propia no es asesinato. No existe causa ni razón legítima para asesinar a nadie, por eso los/as puertorriqueños/as rechazamos mayoritariamente la pena de muerte.

Pero no nos equivoquemos, la mayoría de los asesinatos políticos y ataques terroristas domésticos en Estados Unidos provienen de la derecha.

El intento de asesinato contra Donald Trump el 13 de julio de 2024 fue perpetrado por Thomas Matthew Crooks un joven registrado como elector republicano desde septiembre de 2021.

Igualmente, el acusado de asesinar a Kirk, Tyler James Robinson, proviene de una familia republicana abiertamente pro-Trump que además pertenece a la Iglesia de los Mormones, notoriamente conservadores.

Lo que Crooks y Robinson comparten es una crianza alrededor del odio, el supremacismo blanco y las armas. Crooks le disparó a Trump desde unas 140 yardas y Robinson a Kirk desde más de 150 yardas. Estos son disparos planeados y calculados que requieren entrenamiento y conocimiento, ejecutados por jóvenes con mentes y corazones producto de una cultura de las armas en medio de una sociedad donde el odio se predica desde la presidencia de la nación.

El conservadurismo de Ronald Reagan, y de George H. y George W. Bush es muy distinto al que promueve y profesa Donald Trump y el movimiento MAGA.

Pero estos jóvenes no son los únicos que actúan sobre sus sentimientos y pensamientos de odio. En junio de 2025 el “cristiano evangélico” Vance Luther Boelter asesinó en Minnesota a los legisladores demócratas Melissa y Mark Hortman. La prensa reporta que este “soldado de Dios” tenía una lista para ejecutar docenas de líderes demócratas y trabajadores de la salud (presumiblemente por razones relacionadas con temas de aborto).

Otros ataques con armas en las escuelas reportan jóvenes, en su mayoría blancos, atacando a compañeros de clase por razones de odio y resentimiento, siendo el acoso escolar (bullying) la razón más citada.

Cerca del 75% de este tipo de ataques en el mundo ocurre en Estados Unidos. La respuesta de gobiernos europeos a este fenómeno ha sido intensificar el control de armas, no así en Estados Unidos.

Algunos de estos jóvenes dejan consignada su admiración por movimientos neofascistas y por otros tiroteos masivos. De hecho, el acto terrorista más grande de Estados Unidos fue el bombardeo del edificio federal Alfred P. Murrah de Oklahoma City el 19 de abril de 1995, matando 168 personas (19 niños) e hiriendo a más de 680.

En este acto de terror sin precedente los supremacistas blancos y anarco fascistas anti gobierno Timothy McVeigh y Terry Nichols detonaron una bomba en venganza por los ataques a movimientos milenaristas, “supervivencialistas” (survivalists) y anti gobierno en Ruby Ridge, Idaho y Waco, Texas.

En el magnicidio de Kirk, como en el intento de asesinato contra Trump, se mezclan dos elementos peligrosos típicos de la cultura supremacista blanca y anarco fascista estadounidense: los discursos de odio y la defensa recalcitrante de la segunda enmienda constitucional sobre el derecho a portar armas.

Paradójicamente estos elementos se han virado contra Trump y los trumpistas. Jóvenes de familias republicanas parecen resentir y rebelarse contra el discurso de odio del trumpismo. Irónicamente esa rebelión se expresa mediante la violencia que Trump y los trumpistas generan en su discurso.

Se reportó que Robinson envió un texto que leía: “Estoy harto de su odio. Algunos odios no pueden ser negociados”, refiriéndose al discurso de odio de Kirk. El asesinato de Charlie Kirk es ejemplo de la violencia armada entre derechistas criados en la cultura de las armas y perturbados por los discursos de odio que Donald Trump y el movimiento MAGA promueven y han convertido en dominante.

Los asesinatos políticos por conflictos raciales no son nuevos en la política norteamericana, desde Abraham Lincoln hasta John F. Kennedy. La derecha es y siempre ha sido violenta.

El racismo estadounidense también es y siempre ha sido violento. El odio y la maldad se vuelven contra sí mismos. La derecha termina matando derechistas. No, no es justicia poética, es la lógica del odio y el racismo derechista. Debemos repudiarla y trabajar por la justicia y la paz: La paz es el fruto de la justicia y ambas son la base de la prosperidad.



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