Ciudad de Guatemala — En medio del ambiente íntimo y nostálgico que caracteriza la residencia de Ricardo Arjona en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias de Guatemala, una dulce historia cobra protagonismo.
Según relata María José Parés, vendedora de dulces típicos de El Sombrerón, un día se dio un encuentro inesperado con el cantautor guatemalteco cuando visitó una de las tiendas de El Sombrerón y quedó fascinado con los sabores que le recuerdan a su infancia.
Durante su visita, Arjona encontró dos dulces de sus dulces favoritos: las Canillitas de Leche, célebres por su textura suave y dulzor clásico, y los Higos rellenos de coco, una combinación que refleja la riqueza cultural y gastronómica guatemalteca.
“Estos dulces son un reflejo de la conexión con su país y sus tradiciones”, expresó Parés a Metro Puerto Rico, con evidente emoción.
A raíz de ese encuentro espontáneo surgió una propuesta especial, crear una caja edición limitada con los dulces favoritos del artista, exclusivamente para la residencia del cantautor Lo que el seco no dijo.
Un recuerdo con sabor auténtico para los fanáticos que viajan desde distintos países para acompañarlo en esta etapa única de su carrera.
El nombre de la tiendas rinde homenaje a El Sombrerón, una de las leyendas más difundidas de Guatemala. Se dice que era un hombre que se enamoraba de mujeres de pelo largo y ojos grandes, a quienes les cantaba canciones acompañado de su guitarra de plata. También conocido como Duende, representa para el guatemalteco la eternidad y el amor ideal que nunca se alcanza.
Pero este proyecto tiene un significado aún más profundo. Además de celebrar la cultura gastronómica del país, un porcentaje de las ventas se destina a apoyar la labor social de la Fundación Adentro, la organización impulsada por Arjona que promueve oportunidades educativas y comunitarias en Guatemala.
Así, cada dulce adquirido no solo evoca tradición, sino que también aporta al bienestar de las comunidades más necesitadas.
El Sombrerón
- El Sombrerón es una empresa dedicada a preservar el legado gastronómico de Guatemala mediante la elaboración artesanal de dulces tradicionales antigüeños.
- Su misión es rescatar recetas antiguas, mantener vivas las técnicas artesanales y llevar al público sabores que forman parte esencial de la identidad chapina.
- Hoy cuentan con dos sucursales en La Antigua Guatemala, siempre defendiendo un sello de tradición y dedicación.
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