Hay muchos factores para considerar la razón de los resultados de la primaria entre el gobernador Pedro Pierluisi y la comisionada residente, Jenniffer González, que fue la primaria que copó la atención de la opinión pública el pasado domingo.
Fuerza excesiva y desproporcional
En el año año 1999 se dio la primaria entre el entonces senador del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jorge Santini y el expresidente del senado Charlie Rodríguez por la candidatura a la alcaldía de San Juan.
Santini fue, en esa primaria, muy subestimado y se pensó que el factor reconocimiento y trayectoria, junto al poder político y económico en San Juan estaba a favor de Rodríguez, y era así. Este último utilizó todo los recursos que tuvo en sus manos, desde la presidencia senatorial y a nivel de maquinaria política en el PNP, para prevalecer. Fue una campaña desigual y exageradamente ruda en contra del exalcalde. ¿Resultado? Jorge Santini prevaleció en esa primaria con 67 % de los votos penepés de San Juan. El triunfo de Jenniffer González el pasado domingo no fue tan holgado, pero fue cómodo.
Creo que lo que parecía ser una fortaleza, realmente fue el Talón de Aquíles de Pierluisi. Este y parte su equipo mostraban una confianza excesiva de que prevalecerían. Parte de esta sobreconfianza, en mi entendimiento, tenía que ver con los recursos económicos. En esta parte lucía como la lucha de David contra Goliat. La pauta publicitaria era desproporcional, lucía “abusiva” y eso pudo haber redundado en contra. El propio Santini ha dicho públicamente, por experiencia propia, que la gente tiende a identificarse con quien luce o es percibido como “víctima” o contra quien se ha descargado fuerza excesiba. No olvido que si algo nos caracteria es el “¡Ay bendito!”.
La factura de LUMA
El sistema energético que tenemos hoy es uno que sufrió largos años de dejadez y falta de mantenimiento. Es imposible reparar en dos o tres años algo que fue deteriorándose por décadas, que tiene miles y miles de torres, postes, kilómetros de cables, así como plantas generatrices obsoletas. Usted puede formar una perreta, pataletear y gritar todo lo que quiera y ni Jenniffer González, ni Jesús Manuel Ortíz, ni Juan Dalmau ni Javier Jiménez va a tener un avance sustancial el cuatrenio que viene al punto que se acaben los apagones o que baje la factura. ¡Anote eso! Obviamente, todos le prometerán que sí lo van a hacer, pero del dicho al hecho… El hecho de que desde el día antes, y durante la primaria, miles de abonados se quedaran sin luz fue para muchos “justicia poética” contra el primer mandatario. Que centros de votación se quedaran también sin luz fue el recordatorio a los electores.
LUMA no fue traído por Pierluisi, lo trajo la administración de Wanda Vázquez. El contrato, bueno o leonino, fue firmado bajo la administración de la exgobernadora y su cláusula de penalidad en caso que lo cancelaran fue bajo su administración. ¿Cómo afectó un contrato heredado a Pierluisi? Nadie duda que LUMA comenzó en el 2021 con el pie izquierdo. Hoy, en comparación con ese inicio, se ha avanzado, aunque no es suficiente. No obstante, y lo escribí en una columna en Metro hace unos años, el gobernador lució como su abogado todo el tiempo. El sistema explotando por cuanta esquina, miles de ciudadanos durmiendo sin energía, sin aire, sin abanicos, y el gobernador diciendo que estabamos mejor, que LUMA estaba haciendo un buen trabajo, lucía enajenado de lo que vivía el pueblo en ese aspecto. Se proyectó del lado de LUMA, como si fuera su abogado, y así lo mencioné en el escrito que publiqué en Metro. El electorado de su propio partido le pasó la factura de LUMA a Pedro Pierluisi.
Ana Escobar y Hermes
En tercera instancia, y no lo establezco por orden de mayor o menor peso, la controversia suscitada por la excarcelación de Hermes Ávila, quien terminó asesinando a otra mujer, y las revelaciones del manejo de dicha excarcelación, así como la investigación de todo el proceso fueron cuatro semanas de candela pura contra el gobierno. Los adversarios políticos del gobernador no iban a desaprovechar la muerte de Ivette Joan para sus respectivas campañas políticas.
Expuse en redes sociales que si el gobernador iba a remover a Ana Escobar, secretaria del Departamento de Corrección, para que no le afectara electoralmente hablando, no podía dejar la decisión para una fecha cercana a la primaria porque se vería obvio. Mientras más pasaban los días, en lugar de bajar la intensidad de la controversia, que evidentemente era la apuesta del gobierno, más escandalosa se ponía la situación. Al final del camino, en esos dos puntos Pedro Pierluisi se abrazó a dos granadas que le explotaron el pasado domingo. Y eso lo ato al primer punto: la sobre confianza de que los planetas estaban alineados a su favor porque tenía más recursos para proyectarse fue fatal. El gobernador tuvo sus aciertos en su administración, pero en los más controversiales hizo la apuesta incorrecta.
Podemos echarle la culpa a los alcaldes, a los legisladores, analizar si le buscaron o no los votos. Eso es pecata minuta en el análisis. Si había malestar en la mayoría podían llevar mil guaguas llenas de electores que en la soledad de la caseta se expresarían.