Desde su lanzamiento en el pasado diciembre de 2021, el Telescopio Espacial James Webb (JWST), ha sido una gran herramienta en la rama de la astronomía en los Estados Unidos y por supuesto, a nivel mundial, gracias a sus notables y varias ocasiones, extraños descubrimientos espaciales.
Es así el caso de algunos planetas, mismos que nunca habían sido detectado ni mucho menos analizados, considerados bastante peculiares y atípicos, que llegan a ser tan extraños que en algunos casos son capaces de desafiar toda la comprensión de lo que es posible en un mundo.
4 planetas peculiares que descubrió el JWST
- WASP 43-b: tiene el mismo tamaño de Júpiter, pero con una masa dos veces mayor y un radio similar a la Tierra. Se encuentra a 280 años luz de distancia en la constelación Sextans y orbita muy cerca de su estrella anfitriona, lo que lo convierte en un gigante gaseoso caliente bloqueado por marea, lo que significa que un lado del planeta siempre se enfrenta a la estrella, mientras que el otro lado está en permanente oscuridad.
- K2-18b: orbita una estrella enana roja a unos 124 años luz de la Tierra y entre sus particularidades, su atmósfera contiene una mezcla de hidrógeno y helio, así como la posible presencia de agua.
- LTT 9779b: es un mundo rocoso de aproximadamente tres veces más grande que la Tierra. Orbita una estrella enana roja a solo 23 años luz de distancia, lo que lo convierte en uno de los exoplanetas más cercanos a nuestro sistema solar.
- GJ 1132b: es un exoplaneta con capacidad para regenerar su atmósfera. Situado a unos 41 años luz, GJ 1132b inicialmente perdió su atmósfera principal debido a la intensa radiación de su estrella. Sin embargo, observaciones del JWST sugieren que el planeta desarrolló una segunda atmósfera compuesta de gases volcánicos.