Naranjito (reseña)— Hay destinos que volverías todas las veces que sea posible, lugares mágicos que solo de pensarlos evocan felicidad. Uno de estos lugares es la cabaña privada de la Hacienda Calichi en Naranjito, que está disponible para vacacionar, desconectarse y descansar.
Solo imagine despertar con el sonido de un río o ver el atardecer de las montañas con el mismo sonido melodioso, fusionado con la brisa fresca del viento y el cantar del coqui, desde una cómoda terraza privada. Este es un sueño que puede hacer realidad en este Airbnb en la Ciudad de los Changos, a pasos del exquisito Calichi Gastrobar.
Los propietarios se encargan de que sus huéspedes disfruten de una exquisita experiencia en la amplia cabaña equipada con todo lo que necesita para su comodidad.
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La propiedad se distribuye en tres cuartos con aires acondicionados (habitación principal y dos dormitorios con literas para cuatro personas cada uno), dos baños completos, cocina equipada (cafetera, estufa, nevera, horno, lavaplatos, utensilios y vajilla), sala con aire central, espacio de lectura, terraza con mesa para 12 personas y televisor, piscina privada climatizada, área para fogata y barbacoa, y baño exterior.
Entre los atractivos se destaca la privilegiada localización de la cabaña, dentro de la propia Hacienda Calichi con acceso VIP al restaurante Calichi Gastrobar, y en la Ruta Gastronómica PR-152, también conocida como la primera ruta del chinchorreo.
Y aunque no vas a querer salir allí, Naranjito cuenta con muchos lugares para explorar, recrearse y deleitar el paladar con una gran variedad de ofrecimientos gastronómicos que encontrará en la ruta, reconocida por la carne ahumada, famosas longanizas y el fricasé.
Desde el momento en que llegamos, nos cautivó la belleza natural que rodea esta propiedad. La cabaña en sí es encantadora, con detalles bien cuidados, limpieza impecable y cuenta con todas las comodidades necesarias para una estancia confortable.
Además, nos encantó el acceso privado a las veredas del río que cruza por la hacienda Calichi, y por otro lado, las vistas panorámicas increíbles mientras disfrutamos de la serenidad del entorno.
Asimismo, en Calichi Gastrobar es posible disfrutar de creativos cócteles mientras te embelesas con el verdor de las montañas de Naranjito. Los platos a la carta son riquísimos y además, puedes disfrutar de música en vivo. Gran parte de los ingredientes provienen de la propia finca de Calichi lo que permite saborear platos frescos, confeccionados al momento, con productos de alta calidad.
Empero, lo que realmente hizo que nuestra experiencia fuera excepcional, fueron las atenciones de los anfitriones y su equipo de trabajo.
No puedo esperar para regresar y crear más recuerdos inolvidables en este lugar especial. ¡Una experiencia altamente recomendada para toda la familia!
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